Entrevista a Raúl Ibáñez, Profesor de matemáticas en la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) y divulgador de las matemáticas
Raúl Ibáñez Torres comparte su pasión por las matemáticas con todo su entorno, ya sea con sus alumnos de grado de Matemáticas de la Universidad del País Vasco (UPV- EHU), los miles de usuarios que acceden a la página Divulgamat, de la que es director, o los oyentes de la sección de matemáticas que realiza en Radio Euskadi. Ibáñez opina que las matemáticas, como parte de la cultura, son un bien social, y él, como acredita su Premio a la Difusión de la Ciencia 2011 de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), es uno de sus grandes embajadores. Hablamos con él sobre las peculiaridades de la divulgación de la matemática y de sus aprendizajes a través de la radio, las conferencias y Divulgamat. Esta es la primera parte de la extensa conversación que mantuvimos con Ibáñez, la segunda parte se publicará en los próximos días.
Raúl Ibáñez
¿En qué consiste Divulgamat?
Es fundamentalmente una página de difusión de cultura matemática desarrollada desde la Real Sociedad Matemática Española (RSME). Se trata de espacio muy abierto, en principio está creada por el colectivo de matemáticos, pero también colaboran escritores, artistas… Nosotros queremos acercar la matemática a todas las personas, y por eso ofrecemos a todo el mundo la posibilidad de colaborar. En estos momentos ya habrán colaborado más de 100 personas.
¿Qué tipo de contenidos ofrece?
Ponemos a disposición de todo el mundo herramientas para acceder a las matemáticas, como la base de libros de divulgación matemática, que hasta ahora no existía, con más de 800 referencias. También relacionamos las matemáticas con otras formas de cultura: tenemos una parte dedicada al arte, a la literatura, a la ciencia ficción, a la papiroflexia, a la historia, a la magia… queremos llegar a cualquier usuario que se acerque a la página, que no necesariamente esté vinculado con las matemáticas. Temas de historia, problemas de ingenio, exposiciones y mucho más.
Parte de su estrategia es vincular las matemáticas con otras ramas culturales.
Sí, nuestra idea es mostrar que las matemáticas no están aisladas, que las podemos encontrar en cualquier faceta de nuestra sociedad: el arte, el teatro, la música, los medios de comunicación, la industria, … Utilizamos esos elementos como ventana de doble dirección: cualquier persona interesada en ellos puede acercarse a las matemáticas, y por otro lado, gente de la matemática también es capaz de apreciar estos otros elementos culturales y no se encierra en el mundo estrictamente científico.
Intento ofrecer muchos temas: biografías de matemáticos, aspectos históricos, la relación de las matemáticas con otras partes de la cultura, la aplicación de las matemáticas a la vida cotidiana…
También realiza un programa de radio en el que se incluyen contenidos matemáticos, ¿cuál es su planteamiento?
Hay que tener en cuenta que es un medio de comunicación, por eso lo que prima es comunicar. La audiencia a la que me dirijo es muy amplia, lo que determina mi planteamiento del programa. Intento ofrecer un abanico muy variado de temáticas: hablo de biografías de matemáticos, de aspectos históricos, de la relación de las matemáticas con otras partes de la cultura, con la aplicación de las matemáticas a la vida cotidiana… también es muy efectivo plantear problemas de ingenio para que los oyentes, después del programa, pueda seguir disfrutando de las matemáticas. También realizo entrevistas o recomiendo libros.
¿Cuales son los objetivos de estas actividades?
El objetivo principal es el acercar las matemáticas a la gente, lo que en el fondo es difundir la cultura. La cultura es un bien social y las matemáticas forman parte de la cultura humana.
Raúl Ibáñez con el escultor japonés Keizo Ushio, durante el ICM 2006 en Madrid
Pero, ¿por qué se tiene que trasmitir la matemática? ¿qué se consigue con ello?
Lo primero combatir el miedo a las matemáticas que suele tener la gente, y hacer que la gente sea más abierta respecto a esta disciplina. Esto les va a beneficiar a ellos, porque no se van a bloquear cuando se enfrenten a algo matemático y además es bueno para toda la sociedad, porque va a dejar de existir esa reticencia hacia las matemáticas. Y también la dejarán de tener las personas que toman decisiones políticas.
¿Y de qué manera interesa esto a la comunidad?
La divulgación favorece la comprensión de la importancia de las matemáticas. En particular enseñamos el valor que tienen, en la formación de personas -ya que una mínima formación en matemáticas es necesaria para que la gente tenga un desarrollo pleno, aunque se dediquen a otras cosas-, en sus múltiples aplicaciones, para la economía, para la ingeniería, para todas las ciencias, y muchísimas otras. Asimismo, necesitamos convencer a los políticos, no solo para que hagan buenas políticas educativas sino para que inviertan en ciencia, y en particular en matemáticas.
¿La divulgación ayuda a fomentar las vocaciones científicas?
Por supuesto, es importante mostrar a las familias y a los jóvenes que la matemática, y la ciencia en general, es una buena alternativa profesional, de manera que se cubran las necesidades de la sociedad europea, y en particular la española, de matemáticos que lleven adelante los trabajos que ya están planteados.
La buena difusión de la cultura se basa en la riqueza de la comunicación
¿Qué aprendizajes destacaría de los obtenidos a lo largo de su extensa experiencia como divulgador de las matemáticas?
Lo primero es que me he dado cuenta de que la comunicación es lo fundamental. Aunque en la divulgación hay un mensaje a trasmitir, centrado en las matemáticas, lo importante es relacionarse con las personas. La buena difusión de la cultura se basa en la riqueza de la comunicación. Lo segundo es que las matemáticas no pueden considerarse como algo aislado. Para entenderlas bien siempre hay que tener una óptica global. El enfrentamiento de ciencias y letras no sirve de nada, hay que verlo todo como las diferentes caras de nuestra cultura, de nuestra sociedad y de nosotros mismos. Y por último, me he dado cuenta de que las personas, en general, no son reacias hacia las matemáticas.
Cuando las matemáticas se acercan convenientemente, teniendo en cuenta a la persona que está delante, generan mucho interés
Pero existen algunos prejuicios, ¿no cree?
Existe un cierto miedo, que se ha ido gestando a lo largo de muchos años donde las matemáticas solo aparecen en la escuela. Además, esta imagen se apoya socialmente. Esto produce un cierto rechazo inicial, pero cuando las matemáticas se explican bien, con cuidado y se acercan convenientemente, teniendo en cuenta a la persona que está delante, la gente acaba interesándose mucho por ellas. De hecho, a lo largo de mi experiencia he comprobado que los proyectos de divulgación matemática, tanto exposiciones, proyectos editoriales, programas de radio, etc., bien organizados y concierta pasión, tienen mucho éxito.
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Ágata A. Timón es responsable de Comunicación y Divulgación del ICMAT.