Tal vez te detiene el miedo a lo desconocido pero de algo si estás seguro: no estás contento con lo que tienes.
Todos hemos llegado a ese punto en la vida en el que estamos cansados de lo mismo, pero ¿De qué estamos cansados? Creo que debemos dejar de mirar afuera y centrar la mirada en el interior. Aprender a reconocer los verdaderos talentos que están en nosotros, fijar la atención en lo que realmente tiene valor y fuerza para así poder realizar nuestro “cambio.”
Cualquier punto por donde empieces a cambiar es positivo, el verdadero proceso de cambio se hace cuando tomas el control y manejas las situaciones tomando conciencia de ello.
Puedes comenzar por cambiar tus hábitos. Yo logré cambiar algunas cosas que me afectaban y quitaban tiempo, las identifiqué en oraciones que salían en mis pláticas con amigos y logre transformar esas oraciones en acciones:
“Siempre llego tarde” —-> “Hoy me levanté 5 minutos más temprano”.
“Tengo el pelo muy feo” –> “Cuidé mi cabello con un acondicionador y además probé un nuevo corte”.
“No tengo tiempo” ——> “Me tomé 20 minutos para mi sola, disfruté más a mi mascota y me siento con más energía”.
“Soy desorganizada”——> “Cada día me tomo 5 minutos para arreglar mi escritorio, así también con mi habitación, cocina etc. También hago una lista pequeña de las cosas por hacer al día siguiente.
“No me gusta mi cuerpo”—> “Comencé haciendo rutinas de ejercicio de 20 minutos y ¡Me encanta! ( Es real, me siento mejor con mi cuerpo y he aumentado el tiempo de las rutinas que después las publicaré).
Estas son algunas de las frases que yo logré cambiar, obvio poco a poquito, no se aceleren sino se cansarán o al menos eso me pasaría a mi. Espero que con esto pueda ser más fácil y divertido un cambio en tu vida, ya sea un corte de cabello, un tatuaje o un nuevo hábito, cualquier cambio es bueno si su propósito te hace feliz.