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Need for Speed – Hot Pursuit. Análisis.

Publicado el 01 marzo 2011 por Portalgameover
Need for Speed - Hot Pursuit/Criterion - Electronic Arts/XBox360 - PC - PS3

Need for Speed - Hot Pursuit/Criterion - Electronic Arts/XBox360 - PC - PS3

Lo primero es lo primero: Este análisis solo tiene validez para las versiones indicadas, no para su versión Wii. Esta última nada tiene que ver con el juego de Criterion y debería ser ilegal (no por publicidad engañosa o algo parecido, sino por hacer un juego tan malo).

Es innegable el esfuerzo que está haciendo Electronic Arts en los últimos años por reformar la imagen de empresa exprimidora de franquicias mediocres: aparte de unas apuestas muy fuertes con Dead Space y Mirror’s Edge, también puso a los mandos de sus franquicias a empresas de reconocida solvencia y les dejó el tiempo suficiente para hacer su trabajo.

Y este espíritu es el que transpira Need for Speed Hot Pursuit, un título de la ya algo cansina franquicia Need for Speed pero que, dedicando diferentes enfoques, ha conseguido renovarse de una manera idonea. Y quien mejor para un reboot de los viejos Hot Pursuit que Criterion, los chicos que nos trajeron la increible saga Burnout.

El juego nos pone a los mandos de los mejores coches del mundo en dos bandos muy diferenciados: los corredores ilegales que han tomado el ficticio condado de Seacrest como su patio de recreo particular, y el departamento de policia de carretera de dicho condado, que no reparan gastos en equipación y vehiculos a la hora de detener a los infractores.

En el condado de Seacrest, la Guardia Civil no se anda con ostias...

En el condado de Seacrest, la Guardia Civil no se anda con ostias...

Una forma muy acertada de definir a este Need for Speed es furioso. Las carreras de uno y otro bando son puras cargas de adrenalina: desde zizaguear entre el tráfico a más de 200 para conseguir llegar a tiempo a la hora de montar un bloqueo policial hasta pelear por el primer puesto a más de 400 por hora mientras la toda la policía te pone obstaculos y el tráfico es cada vez más denso, habremos recorrido decenas y decenas de fases donde el juego nos habrá desafiado a ser cada vez mejor conductor. Y no es para menos, porque muy rapidamente tendremos que saber utilizar y esquivar bandas de clavos, impactos electromagnéticos y turbos incontrolables, y además saber hacerlo de día o en una oscura noche, con el asfalto seco o empapado de agua o hielo.

Afortunadamente, el juego se controla de forma muy precisa y nos perdona bastante nuestros errores. De esta forma, por ejemplo, aprenderemos rápidamente a derrapar entre un vehiculo civil y el quitamiedos o a lanzarnos a toda velocidad por desconocidos caminos secundarios, permitiendonos asi arañar segundos a las contrarelojes o esquivar obstaculos puestos en la carretera. De esta forma, los menos habiles no se frustrarán a la hora de sacar todos los oros del juego, y los más habituales de los juegos de motor podrán humillar a sus amigos, vía tablas de tiempo compartidas, con sus records. En este aspecto, el juego mantiene un equilibrio magnífico.

Y, además, el recien implementado sistema Autolog alargará aún más las horas de vicio: una tabla de tiempos compartida por todos tus amigos que tengan este juego y que irá, constantemente, “motivandote” a batir los records de tus amigos. ¿Y si eres el mejor de todos? Pues te recomendará amigos de amigos, que también tienen el juego, y que quizá sean mejor que tu sobre las carreteras de Seacrest…

El autolog es, también, sobre lo que funciona la estructura online de Hot Pursuit. Desde compartir fotos y mensajes, a jugar online. Solo hay tres modos de juego a traves de internet, donde intercalaremos nuestros papeles como policia y corredor, y lucharemos tanto contra amigos o contra desconocidos. Un modo que cumple con su función, también, de alargar la vida del juego más alla de lograr todos los oros de la campaña de un jugador, y que funciona muy bien, aún cuando algún rival tenga problemas de lag.

El Autolog es como una novia psicótica: te enemista con todos tus amigos, acaba haciendote llorar amargamente, te presenta a SUS amigos y, al final, no te queda nadie más que ella.

El Autolog es como una novia psicótica: te enemista con todos tus amigos, acaba haciendote llorar amargamente, te presenta a SUS amigos y, al final, no te queda nadie más que ella.

Si nos fijamos en la parte técnica, nos damos cuenta que Criterion ha decidido simplificar las texturas y aspectos técnicos de algunas partes para mejorar el conjunto. Me explico: las texturas de los escenarios y de elementos superfluos (por ejemplo, TODOS los conductores son iguales) son de una calidad ciertamente pobre. Y con algunos adornos encontraremos pop-ups bastante exagerados. Por no hablar de alguna ida de olla del tráfico, que a veces hará desaparecer los vehiculos para sustituirlos por otros. Pero todo queda en un segundo plano cuando vemos que nos aporta a cambio: un muy, MUY currado apartado en temas de luces, agua, reflejos (veremos absolutamente todo reflejado en nuestra carrocería), suavidad y sensación de velocidad. El juego es, aún con sus carencias, extremadamente espectacular a la hora de representar carreras absolutamente cinematográficas, especialmente en los daños recibidos por los vehiculos.

Pero todo lo bueno que tiene en la parte gráfica, lo pierde en la parte musical. Una banda sonora muy pobre que, realmente, solo destaca la musica cinematográfica del modo Hot Pursuit; no tanto por lo que pueda o no gustarte el tipo de música, sino porque no te inspira a correr en absoluto. Una selección insipida, poco acertada y que es puro ruido de fondo; un fallo imperdonable tras las magnifica banda sonora que traian los Burnout, que te aceleraban el pulso y te animaban a conducir de forma mucho más agresiva. Afortunadamente, en el tema de sonido funciona la cosa mucho mejor. El sonido envolvente y, especialmente, los bajos (las tormentas son espectaculares) suenan de lujo, aunque mi unica queja es que, con la vista interior, todos los motores me suenan igual. Reconozco ser un lego absoluto en tema automoción, pero juraría que el motor de un Chevrolet Camaro y de un Bugati Veyron no suenan igual, ni en la posición del motor ni en su estruendo a la hora de exprimir todos sus caballos.

No quiero dejar el apartado de quejas con un tema un tanto trivial, pero que a mi, personalmente, me ha molestado. Y es que al poco de aparecer el juego habían disponibles un par de contenidos descargables con un puñado de pistas y versiones de vehiculos nuevos, a un precio un tanto elevado: 560 Microsoft Points. De hecho, la actualización del juego no ha sido para corregir bugs, sino para añadir los nuevos logros de estas expansiones. Es una queja personal, pero a mi no me ha hecho gracia esta aparición tan temprana de contenido descargable que, además, aparece en medio del mapa para recordarte, constantemente, que no tienes todo el juego disponible.

¿Qué no hay huevos? ¿¡QUÉ NO HAY HUEVOS!?

¿Qué no hay huevos? ¿¡QUÉ NO HAY HUEVOS!?

Pero, aún con sus defectos aquí y allí, Need for Speed Hot Pursuit es un muy buen juego. No es un Burnout, como algunos temen, pero no es un Burnout, como algunos lamentan. Lo cierto es que cumple con lo que se espera de un juego de acción en la carretera de forma espectacular, pero muchas veces echamos de menos que Criterion se atreviera a ir un poco más allá. A veces parece que estén más por la labor de implementar un nuevo campo de trabajo, y que ya veremos en el futuro como pueden sorprendernos en este escenario; como si dieran un paso atrás para poder coger así carrerilla. Cosa que esperamos impacientes pero, al no ser nada especialmente mejor que lo visto hasta ahora, y esos pequeños defectos técnicos que aparecen aquí y allá, el juego no puede alcanzar la máxima nota.

Valoración: Recomendable.

Escucha el análisis en el programa 411 de Game Over:

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