Revista Salud y Bienestar

Negligencia médica 14: Intubación difícil. Muerte por mala praxis

Por Lemalpartida
“En la justicia se ven todas las virtudes en suma”, Aristóteles
Por Xinia Peralta / Fotos Redacción Perfil
Han pasado ya más de diez años desde que murió mi marido, el amor de mi vida, el padre de mis hijos. Él era un hombre sano, lleno de vida y con muchos planes a futuro. Un día se animó a hacerse una operación que consistía en enderezar su tabique nasal y limpiar los cornetes para disminuir sus ronquidos. Su otorrinolaringólogo le explicó que sería muy sencilla, “como hacerse un manicure” fue la analogía que usó.
Negligencia médica 14: Intubación difícil. Muerte por mala praxis
 Pero ya en sala de operaciones, el anestesiólogo lo intubó incorrectamente, lo cual le causó un paro respiratorio que luego conllevó a un paro cardiaco. El anestesiólogo siguió tratando de intubarlo varias veces pero luego de continuos intentos fallidos, llamaron a otro anestesiólogo y a un intensivista para que les ayudara con la emergencia.
Negligencia médica 14: Intubación difícil. Muerte por mala praxis
Si en el momento en que el anestesiólogo no lo pudo intubar, el otorrinolaringólogo le hubiese hecho una traqueotomía, mi marido se hubiera salvado. Sin embargo, se esperaron a que llegaran los otros dos médicos a asistir la emergencia y eso fue 20 minutos después.
Negligencia médica 14: Intubación difícil. Muerte por mala praxis
Aunque ellos pudieron intubarlo y recuperar sus signos vitales, ya tenía muerte neurológica debido a una hipoxia cerebral severa. De ahí lo pasaron al a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital México, donde murió cinco días después.
Desde el principio se encausó mal la operación por tres razones. Primero al escoger una clínica sin el equipo de soporte médico necesario para asistir en cualquier tipo de emergencia. Cualquier emergencia suscitada en una clínica de ese tipo puede ser catastrófica y, de hecho lo fue.
Negligencia médica 14: Intubación difícil. Muerte por mala praxis
La segunda razón fue que, en el momento en que el anestesiólogo examinó a mi marido, éste anotó en el expediente que era un paciente de difícil intubación y a pesar de esto decidió proseguir con el procedimiento sin tomar las medidas cautelares necesarias. Tercero el otorrinolaringólogo decide no hacerle la traqueotomía.
Después de la muerte de mi marido el Ministerio Público acusó a los dos médicos de mala praxis y yo hice lo mismo. Trascurrieron cinco años, hasta que la causa fue elevada a juicio y por diversas razones, fue cancelado tres veces. Finalmente, tras largos meses, testigos y pese a que los médicos forenses siempre estuvieron muy claros en que mi marido había muerto por mala praxis y así lo demostraron, el tribunal, desgraciadamente no estaba capacitado técnicamente para un juicio de esta índole y entre tanta terminología médica no logró entender bien la evidencia que se estaba presentando y absolvió a los imputados.
Después de lo ocurrido escribí una novela sobre los obstáculos de nuestro sistema jurídico y de salud, ahondo en la lucha de una familia que busca justicia en un espacio adonde los esfuerzos por proteger la vida humana culminan en una sentencia in absentia del sistema.
Negligencia médica 14: Intubación difícil. Muerte por mala praxis

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