A veces, por no decir siempre, ser vecinos no es suficiente para tener una buena relación con las personas que viven en la puerta de al lado. Y cómo no, suele pasar en ciudades, con edificios repletos de apartamentos, donde la gente apenas se para a hablar con la gente que vive a su alrededor.
Por ello, Nescafé rompió las paredes que dividen las casas. Pero no literalmente. Y es que la marca cafetera, para acercar a los vecinos, instaló unas mesitas entre balcón y balcón para que las personas que vivían en este edificio pudieran desayunar juntas mientras se conocían mejor.
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