Networking de éxito es cuestión de actitud positiva

Networking requiere de altas dosis de positivismo para atraer nuevos círculos de amistades y gente de confianza a la que influir positivamente.

Cuando uno entra en el networking supone un cambio de mentalidad y filosofía de vida, ya que la mente de un emprendedor de networking no puede permitirse el lujo de no creer en si mismo y por ende, debe orientarse a ser positivo sobre sus propias capacidades.

Superación personal y optimismo en el networking versus pesimismo

El positivismo en networking es algo que se puede fomentar y aprender a potenciar en nuestras mentes. Un entorno positivo siempre favorecerá la superación personal y ayudará a todas aquellas personas que se decidan a tomar la actitud correcta para emprender en el networking. Si te convences y te  propones con todo tu empeñe lograr el éxito, no tengas la menor duda de que lo conseguirás.

Por otra parte, un entorno negativo en networking te conducirá y arrastrará inevitablemente hacia lo negativo y en consecuencia el fracaso, así que rodéate de positivismo, tanto por tus relaciones, libros, internet, etc.  y te verás contagiado y te volverás una persona atractiva para desarrollar networking positivo. Poco a poco desarrollarás nuevos hábitos en tu día a día de networking que te conducirán pasito a pasito más cerca de tus objetivos.

Como desarrollar el positivismo en nuestro cerebro para un mejor Networking

Debemos tener en cuenta que nuestra mente es muy poderosa pero no sabemos usarla en todo su potencial para conseguir ver cumplidos nuestros objetivos.

Los hemisferios izquierdo y derecho tienen su propia forma de hablar, el izquierdo es más racional y práctico y el derecho intuitivo y creativo.  El cerebro derecho dice frases como “creerlo para verlo” y piensa en grande sin límites.

En el networking es un requisito básico conocer estas diferencias para poder trabajar con los dos y desarrollar un networking más sano y duradero.

Hoy en día el mundo está dominado por la cultura occidental con predominancia del hemisferio izquierdo, donde se valora más la ciencia, la tecnología, los números, el dinero, etc. El arte, la música o lo espiritualidad se le da un papel secundario y por ende, se nos enseña a valorar más lo primero.

La mayoría de la gente tan solo utiliza dos de las fases para conseguir metas: Fase 1 donde se establece que queremos y fase 2 donde se configura un plan de acción para llegar a alcanzar las metas.  Este modelo funciona pero las metas son limitadas porque solo funciona lo que creamos por el cerebro izquierdo.

Para desarrollar networking debemos ser conscientes de estas limitaciones y aprender a desarrollar la capacidad de trabajar con ambos hemisferios.

 Motivación + acción = más motivación 

Creer de dentro hacia fuera sin importar las circunstancias de la vida es una forma de pensar que va más allá y el networking debe basarse en esta filosofía. Se fundamenta en tener la meta primero en la visión, se crea primero en la mente y gracia a la creencia y determinación, con el tiempo se manifestará en el exterior.

Esto es lo que practican los maestros manifestadores: hacen sueños realidad sin esfuerzo aparente, son lo que llamamos genios en nuestra sociedad. Tienen la capacidad de pensar en grande y sus visiones duran más tiempo que ellos mismos. Estos son creativos y prácticos a la vez, ya que han sabido desarrollar todo el cerebro. Los triunfadores en networking perfeccionan estas técnicas para llegar más lejos.

La diferencia de estos genios para alcanzar metas radica en que practican una fase extra con el cerebro derecho, algo que para destacar en networking se debe también poner en la práctica. Las primeras fases son iguales, pero existe una tercera fase, la fase espiritual o cuántica, que tiene en cuenta el principio de que la energía mueve el universo. En esta fase se pueden atraer las casualidades en la vida a través de la ley de la atracción.

Los genios y triunfadores en cualquier ámbito, networking inclusive, otorgan toda la fuerza a su visión y no se dejan achicar por los obstáculos, ya que su meta les marca el camino de manera contundente. Algunos ejemplos son: Dalí, Nelson Mandela, Einstein, Madona, son personas por las cuales perviven sus sueños y creaciones.

En contrapartida, la mayoría de la gente si no ve los resultados en breve periodo de tiempo se rinde y abandona la meta. En networking lo observamos constantemente, el abandono se produce por no tener unos objetivos claros y dejar de creer que se pueden conseguir.

Es por esta razón que debemos ser hábiles desarrolladores del positivismo en networking. En un momento o en otro los resultados aparecerán si seguimos focalizando nuestras metas y persistimos hasta llegar a las puertas del éxito. Una mente positiva marcará la diferencia para cualquier networker exitoso. El networking se vale de esta energía positiva para atraer más positivismo y el anhelado triunfo de nuestros sueños.

Para completar la información, os dejo un video sobre el positivismo en networking. Si la información ofrecida te ha parecido interesante, te invito a que lo compartas y hagas click en me gusta en mi facebook:

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