Neuronicidio

Hay que ponerle un toldo a La Habana. Esa fue la orden del tremendo juez de la tremenda corte para solucionar el tremendo calor que le molestaba. El secretario aplaudió entusiasta y contento la brillante idea. Como no iba a estar contento, todo el mundo a la sombrita, resuelto el calor.

Un muro, de más de mil millas, y pagado por otros y queda resuelta también la inmigración latinoamericana a Los Estados Unidos. Solución inmediata, sobre todo eso, inmediata, y todos a salvo de la plaga. ¿Como no van a estar contentos?

Las fábricas saldrán de China y regresaran a ese gran país. Una estocada mortal al desempleo, al peligroso poderío creciente de la nación asiática y a la indefensión norteamericana ¿Cómo no van a estar contentos con eso?

A los musulmanes extremistas los eliminamos, junto a sus familias. Esto ya es el clímax de la felicidad y de la seguridad eterna. Todo contra lo establecido que ya tan cansado los tiene, todo rápido, inmediato, como requiere la gente.

Populismo, Chavismo, Castrismo, Trumpismo, todos cortados por la misma tijera. Soluciones tajantes, pero imposibles. La gente escucha contenta el diseño que al fin resolverá sus desdichas, rápida y milagrosamente, pero en realidad pocas posibilidades tiene el prometedor de llevar a cabo lo prometido. Un populista hace eso siempre, identifica una espina en la garganta, y propone una cura sensacional, y el paciente, agobiado, no puede evitar ser presa de la esperanza.

¿De verdad puede levantarse un muro de más de mil millas que según cálculos cuesta 40 dólares el pie cuadrado, más de diez mil quinientos millones de dólares y lo pagará el pobre vecino del sur? Ya me imagino a Trump poniendo el primer ladrillo un mes después de tomar posesión. Las fábricas en fila para USA, dice el que bajara los impuestos para los que queden en territorio nacional, y subirá los impuestos a aquellos que se vayan a fabricar afuera. ¿De veras? Pero es que le problema es que un obrero norteamericano gana 10 dólares en una hora, uno chino 10 al día. Van a tener que regalarle dinero a las empresas que se quedan para que deje de ser atractivo producir en China, y China bajara impuestos también. Ese no es el método, suena rápido, eficaz, pero es una quimera. Lo de los musulmanes extremistas y su familiares pasados por la picota con ellos es lo mejor, el precedente que crearía semejante absurdo si pudiese ser materializado tendría carácter apocalíptico.

Un bandazo a un lado provoca un bandazo al otro, es el juego democrático, pero creo que Trump será más problema que solución. Lo que queda demostrado con el trumpismo es que donde sea que exista gente con problemas será posible aniquilar neuronas a granel.

Un cubano mas. Disculpen el anonimato.