Revista Cocina
Último viaje del Reto Cocinas del Mundo del año y las anfitrionas nos invitaron a hacer una receta típica de Navidad de cualquier parte del mundo, así que como todo está hasta arriba de gente en estas fechas, decidí quedarme en España y hacer quizá uno de los dulces más típicos que se comen en estas fiestas (al menos en mi casa). Unos deliciosos nevaditos que son de lo más fácil de hacer, sin ingredientes raros y que no tienen nada que envidiar a los que comemos comprados, en realidad a mi me gustan más que los comprados.
En esta ocasión he utilizado aceite de oliva en lugar de manteca, así que son aptos para que la gente que siga dietas vegetarianas o veganas pueda disfrutar también de ellos. La receta original lleva piel de naranja pero por problemas de alergia en mi familia no la puse para que todos pudiéramos desfirtar de ellos, así que podéis ponerla. Os recomiendo que los hagáis, no os vais a arrepentir.
¡¡A ponerse el delantal!!
Ingredientes- 500 gramos de harina de trigo.- 250 ml de aceite de oliva virgen extra.- 75 ml de anís.- 25 ml de vino blanco.- 5 gramos de canela en polvo.- La piel de medio limón.- Azúcar glas.
En un bol que aguante el calor poner la harina, reservar.
En un cazo, poner el aceite de oliva con la piel de limón. Calentar hasta que la piel de limón quede dorada. Retirar la piel de limón y verter el aceite con mucho cuidado sobre la harina removiendo con una cuchara de madera para que toda la harina quede impregnada de aceite por igual.
Añadir a la mezcla el anís, el vino blanco y la canela. Remover todo bien sin amasar. Cubrir con film y llevar a la nevera, dejar reposar durante toda la noche.
Al dia siguiente, precalentar el horno a 180º, poner papel de horno sobre la bandeja del horno.
Con ayuda de un rodillo extender la masa y cortarla con un cortapastas redondo y pequeño. Poner la masa ya cortada sobre la bandeja del horno. Hornear durante 30 minutos a 180º.
Dejar templar y poner azúcar glas por encima.
Espero que os haya gustado.