El artista japonés Iori Tomita, transforma una técnica científica de la conservación en una fantástica serie de especímenes marinos multicolores: “New World Transparent Specimen”.
El proceso que utiliza Iori es el siguiente, en primer lugar, elimina las escamas y la piel que se han conservado en formol. A continuación, se empapa a las criaturas en una mancha que tiñe de azul los cartílagos. Tomita utiliza una enzima digestiva llamada tripsina, junto con una serie de otros productos químicos, para romper las proteínas y los músculos y detiene el proceso justo en el momento en el que se vuelven transparentes. Luego inyecta colorantes en los huesos y se conservan en un frasco con glicerina. De principio a fin, toda la producción dura alrededor de cinco meses a un año.
Un proceso largo, minucioso y delicado, pero con unos resultados asombrosos.
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