Vaya vistas, verdad Melogramers? pues esto es lo que se ve desde lo alto de The Rockefeller Center, uno de los rascacielos más emblemáticos de la ciudad. A sus pies se encuentra la hiper famosa pista de hielo de NYC, junto a la cual colocan, cada año, el abeto de Navidad de la ciudad. Seguro que habeis visto su encendido alguna vez en las noticias.Desde lo alto del Rockefeller (The Top of the Rock, como lo llaman ellos) tenemos dos perspectivas muy distintas de la ciudad. En la foto superior podéis ver gran cantidad de rascacielos, el más destacable, el hiper famoso The Empire State (a que os estáis imaginando a King Kong encima? :)
En la foto inferior, perspectiva opuesta desde el mismo mirador de The Rock. Desde este lado vemos el inmenso Central Park.
Como podeis apreciar, desde lo alto de The Rock prácticamente se aprecia la totalidad de la isla de Manhattan. Estas vistas no tienen precio.Y desde las alturas volvemos a pisar suelo firme. Qué tal un paseo por Central Park? Un inmenso jardín en medio de la gran ciudad, casi como un oasis en medio de un desierto. En el momento que entras en él y empiezas a recorrer sus caminos, pierdes la perspectiva de la ciudad. Un lugar donde desconectar, y eso los neoyorkinos lo saben bien. Aquí vienen a estirarse en su césped, o bien practicar running, power walking, o su tan querido béisbol! En medio del parque nos encontramos un equipo infantil entrenando. Una escena tan típica y entrañable, que no dudamos en inmortalizarla.
Durante nuestro paseo por Central Park vemos varios campos de béisbol. Está claro que este es el deporte rey del país yankee. Éste que os mostramos estaba cerrado, posiblemente sólo apto para el equipo titular y/o para partidos, no para entreno.
Para nosotros es alucinante el contraste de este inmenso jardín en medio de la urbe, con la cantidad de rascacielos que lo rodean. En la foto inferior intentamos mostraros nuestra perspectiva desde el lugar. Por si os lo estáis planteando, os lo confirmamos, sí, te sientes una hormiga.
Un punto de visita obligada dentro de Central Park, es el pequeño rincón dedicado a John Lenon, "Strawberry Fields". Situado en la zona del parque más cercana a los apartamentos Dakota, donde vivían el ex-beatle y Yoko Ono, y a las puertas de los cuales fue asesinado, en 1980. Strawberry Fields es un punto con encanto, un lugar que reúne melancolía, emoción, paz, y buenos sentimientos. De hecho, en la entrada a esa zona un cartel nos recuerda que se trata de un recinto diferente al resto del parque, y se pide al visitante respeto y sigilo. La zona es un jardín con gran variedad de plantación traída de diferentes países. Pero lo más llamativo os lo mostramos a continuación. El mosaico que pisamos literalmente, y mundialmente conocido, "Imagine". Un homenaje a la canción del malogrado Lenon, evocando un mundo imaginario sin guerras ni conflictos. Pobre Lenon, si levantara la cabeza y viera que, 35 años después, seguimos igual o peor.
Y cae la noche. Y la ciudad se muestra más viva que nunca. Por algo se la conoce como "la ciudad que nunca duerme", esto si que es una verdad verdadera. Times Square, el punto de encuentro de todos los neoyorkinos cada 31 de Diciembre, vibra cada noche. Decenas de carteles luminosos, tiendas Open24h, gentío por todas partes...
Os mostramos una curiosidad: entre tanto edificio, carteles luminosos, teatros musicales... nos encontramos esto: una oficina de reclutamiento en medio del mismisimo Times Square. Eso sí, por mucha oficina del estado que sea, luces que no falten.
Arranca un nuevo día y nos disponemos a visitar la zona sur de Manhattan. Y como no, dar pleitesía a la Estatua de la Libertad. Mucho más pequeña de lo que esperamos (esta sensación parece ser compartida por casi todo el que la ha visto), casi es preferible divisarla desde un barco (los hay gratuitos que te llevan desde Manhattan hasta Staten Island, ida y vuelta).
Volvemos a pisar tierra, y nos dirigimos hacia el puente de Brooklyn. Este puente es punto obligado para todo turista que visite NYC. Quien lo pise debe hacer su recorrido por completo, sea desde Manhattan hacia Brooklyn o en sentido inverso.
Las vistas son increíbles, (una perspectiva diferente de la ciudad), y ofrece la oportunidad de transitar por una estructura impresionante. De hecho, el puente separa coches, peatones y metro a través de diferentes niveles.
Y después de mucho andar, aun tenemos energía para visitar la 5a Avenida, una amplia calle repleta de las mejores y más selectas marcas. Nos acercamos hasta Tiffany and Co para admirar su escaparate, y hacer nuestro pequeño homenaje a la gran Hepburn y su "Desayuno con Diamantes".
Los puestos de comida rápida invanden las aceras de la ciudad. Para los turistas suele ser algo curioso, aquello que siempre vemos en las pelis, y es la manera más rápida de comer mientras deambulas por la ciudad.Pero imaginar día sí día también, comiendo este tipo de comida, y dan ganas de llorar. Donde se pongan nuestras tapas, nuestros quintos, nuestros menús, nuestra paella, nuestras terracitas....
El chorreo de taxis amarillos es continuo, estés donde estés. Se pueden encontrar taxis de todo tipo y modelo (como aquí), pero eso sí, amarillo, porque esto es Nueva York.
Wall Street es la zona financiera por excelencia. Oficinas bancarias, el Ayuntamiento de la ciudad y los Juzgados son algunos de los edificios que podéis encontrar en esta zona, invadida por trajeados que caminan ligeramente por sus calles. La bandera de la patria que no falte (la veréis por todas partes, sea un edificio oficial o el bar de la esquina).
Para nosotros lo más destacable, por lo carismático, es el Toro de Wall Street. Una escultura que en un principio era efímera, pues se puso aquí para su venta, y finalmente se quedó, convirtiéndose en la insignia del barrio.
Otro edificio digno de mención: Solomon R. Guggenheim Museum. Aunque pertenece al mismo grupo, poco tiene que ver con el de Bilbao, como podéis ver. Eso sí, y al igual que su homónimo, su arquitectura es de lo más espectacular y destacable. En su caso, quizá hasta está por encima de su contenido. Lo habreis visto en varias pelis. Quien no recuerda a Will Smith en MenInBlack, corriendo por su espiral interior detrás del marciano?
Seguro que este edificio también os suena. Esta misma imagen que nosotros hemos tomado ha sido usada para campañas de publicidad cientos de veces, y retocado para posters y cuadros, en color, blanco y negro, montajes... pues os vamos a decir su nombre: The Flatiron Building (lo que vendría a ser "el edificio plancha"). Como curiosidad deciros que la parte estrecha mide unos dos metros de ancho.
Saliendo de los puntos visitables, nos adentramos un poco en la zona residencial del alto Manhattan, y esto es lo que nos encontramos. Edificios-apartamentos con escaleras anti-incendio en su exterior. Un concepto un poco difícil de importar, con la gran cantidad de amigos de lo ajeno que hay en nuestra sociedad. Hay que recalcar que, tras el 11S, NYC es una de las ciudades más seguras del mundo: policía por doquier, cámaras de vigilancia en las calles...
Y ya que hemos hecho referencia al 11S, os queremos mostrar un par de fotos de uno de los lugares más sobrecogedores de la ciudad. Por lo menos nosotros así lo vivimos, recordando ese 11 de Septiembre del 2011. Se trata de The Ground Zero (la zona cero). En el lugar donde se encontraban las Torres Gemelas se han construido dos grandes fosas de agua. Rodeándolas, grandes placas metálicas con los nombres de los fallecidos grabados. Conmovedor es poco. Junto a estas, se ha erigido un nuevo edificio, el que pretende ser el rascacielos más alto de Manhattan, que alberga el 9/11Memorial.
En los alrededores encontramos continuas muestras de reconocimiento a los fallecidos y a los grandes héroes del desastre: los bomberos y la policía de NYC.
Y así finalizamos, Melogramers. Con muchísima nostalgia por lo que para nosotros ha sido un gran viaje, y esperando haberos transmitido, ni que sea un poco, lo mucho que hemos disfrutado. Si tenéis ilusión por visitar esta increíble ciudad, no os lo penséis más. Y ya nos contaréis :)