Revista Ciencia

NGC 3132 el anillo del sur

Por Juan Carlos
Viernes 27 de Marzo de 2015

NGC 3132 el anillo del sur
NGC 3132 es un ejemplo notable de una nebulosa planetaria. Esta nube de gas en expansión, que rodea a una estrella moribunda, es conocida por los astrónomos aficionados en el hemisferio sur como "Anillo del Sur". En realidad, estas nebulosas son enormes capas de gas eyectados por estrellas cerca del final de su vida. NGC 3132 es de casi medio año luz de diámetro, y a una distancia de unos 2.000 años luz de la Tierra, es una de las nebulosas planetarias más cercanas conocidas. Los gases se expanden lejos de la estrella central a una velocidad de 9 millas por segundo.
Esta imagen, captada por el telescopio espacial Hubble, muestra claramente dos estrellas cerca del centro de la nebulosa, una blanca brillante, y una compañera al lado, más débil a su parte superior derecha. (Una tercera, es una estrella no relacionada que se encuentra cerca del borde de la nebulosa). La compañera débil es en realidad la estrella que ha expulsado la nebulosa. Esta estrella es ahora más pequeña que nuestro Sol, pero muy caliente. La inundación de la radiación ultravioleta de la superficie hace que los gases que la rodean brillen a través de fluorescencia. La estrella más brillante se encuentra en una etapa más temprana de la evolución estelar, pero en el futuro es probable que expulse su propia nebulosa planetaria.
En la interpretación del Equipo del Hubble, se eligieron los colores para representar la temperatura de los gases. El azul representa el gas más caliente, que se limita a la región interior de la nebulosa. El rojo representa el gas más fresco, en el borde exterior. La imagen de Hubble también revela una serie de filamentos, incluyendo uno largo que se asemeja a una pretina, hecho de partículas de polvo que se han condensado de los gases en expansión. Las partículas de polvo son ricas en elementos como el carbono. Eones a partir de ahora, estas partículas se pueden incorporar en las nuevas estrellas y planetas cuando se forman a partir de gas y polvo interestelar. Nuestro propio Sol puede expulsar una nebulosa planetaria similar en unos 6 mil millones de años.
Fotografía original
Crédito: Hubble Heritage Equipo (STScI / AURA / NASA)
Volver atrás

Volver a la Portada de Logo Paperblog