Nada mejor que un buen dramón independiente para recuperar el prestigio sepultado bajo superproducciones fallidas...
...Ah no, espera, que Margot y la Boda también fue un fiasco...Lo que tenemos entre manos es un (otro) intento serio de una actriz desesperada por recuperar un estatus que perdió demasiado rápido. Pero no nos engañemos. Si Nicole Kidman ya no tiene el ancho de antaño es porque esta señora no es Nicole Kidman. Es la figura de cera de la versión Playboy de Nicole Kidman. Y por mucho que se rodee de actorazos como Aaron Eckhart o Diane West yo no pienso pagar por un vehículo de lucimiento a su medida.
Vía LHP.