Niko Bigot es un fotógrafo francés nacido que se mueve cómodo en el fotomontaje. Sus comienzos con imágenes surrealistas, flotantes e ingravidas carentes de peso donde el tiempo parece detenerse... dieron lugar al futuro, a la incertidumbre entre la máquina y el humano..
El término ciborg fue acuñado en 1960 para referirse a un ser humano mejorado que podría sobrevivir en entornos extraterrestres. Llegaron a esa idea después de pensar sobre la necesidad de una relación más íntima entre los humanos y las máquinas. l a conexión física y metafísica de la humanidad con la tecnología, ya ha empezado a influir en la evolución futura del ser humano, al empezar a convertirnos en cíborgs. Por ejemplo, una persona a la que se le haya implantado un marcapasos podría considerarse un cíborg, puesto que sería incapaz de sobrevivir sin ese componente mecánico.
La ciencia ficción hace muchos años que corre por nuestra sociedad, pasando por el celuloide y también en el arte. Este artista fránces propone nuevas musas para el posado fotográfico: los ciborgs, esos seres de los que tanto hablamos y que cada día se acercan más a nosotros, con los que posiblemente en un corto espacio de tiempo convivamos, trabajemos o nos casemos con ell@s.
Humanos mejorados, Inteligencia Artificial, Transhumanismo y Robótica. Frente a estas nuevas tecnologías, ¿qué cambios tomarán nuestras sociedades? ¿Cuáles son las consecuencias de estas tecnologías en nuestros oficios, nuestras vidas, nuestras relaciones? Éstas hipótesis trata de plasmar el fotógrafo francés Nicolas Bigot, más conocido como Niko Photographisme, a lo largo de las imágenes que forman el proyecto The Robot Next Door y que su autor interpreta como un diario íntimo de un mundo donde el límite entre lo humano y la máquina es incierto.
Vivimos en un mundo de apariencias. En la vida real y el mundo digital. Jugamos roles, personajes. Pero las apariencias a menudo son falsas o engañosas.
Nicolas Bigot
Imágenes: © Niko Photographisme| Web | Behance | Instagram