En este vídeo podéis ver a un niño de cuatro años corriendo por la nieve semidesnudo, pero no es algo que haga voluntariamente, son sus padres quienes le obligan a ello. Además, por si fuera poco, también pretenden que el pequeño se tumbe sobre la nieve ignorando sus súplicas y lamentos para que le cojan en brazos.
El pequeño niño chino sufre una tortura, posiblemente no comprende los motivos por los que los padres le obligan a estar semidesnudo en las calles nevadas de Nueva York, al parecer el niño nació de forma prematura y los padres lo someten a un entrenamiento severo creyendo que así fortalecen su salud. Tras realizar la grabación, los padres no dudaron en colgarla en la red para mostrar orgullosos la “proeza” de su hijo, pero la reacción de los internautas ha sido contraria a la que esperaban.
El vídeo fue subido a Youku, un portal similar a YouTube que aloja vídeos y cuya sede se encuentra en China. Ha causado una gran indignación entre los habitantes del país, y podríamos decir que la causa a cualquiera que vea el vídeo. Si accedemos al portal, podemos ver que el vídeo ha recibido numerosos votos negativos, utilizando el traductor podemos conocer algunos comentarios recibidos.
Padres inmorales, irresponsables, sin corazón, crueles, hay que denunciar esta situación de abuso infantil, ¿son sordos los padres al ignorar las súplicas del pequeño?, podemos leer todo tipo de comentarios, aunque como existen todo tipo de opiniones, hay quien está de acuerdo con la actitud de los padres y parecen disfrutar al ver un niño de cuatro años corriendo por la nieve semidesnudo, por fortuna son una minoría.
Lo que los padres consideran un entrenamiento, en realidad es un castigo por haber nacido prematuro, a través de Antena 3 podemos saber que desde que tenía un año de edad ha sido sometido a un entrenamiento duro. Dicen que el niño estaba de acuerdo con este tipo de ejercicios y que antes de realizar la grabación había estado calentando durante 1/2 hora, ¿a quién pretenden engañar? Sólo tiene cuatro años y además le delatan sus lloros y lamentos.
Esperemos que las autoridades tomen cartas en el asunto y eviten que este niño tenga que seguir sufriendo las erróneas convicciones de sus padres.