Es curioso, siempre había pensado que era una persona muy abierta de mente. Siempre me pensé más moderna que mis padres. Y pensaba que no debe coartarse la libertad y dejar a la gente decidir y hacer su voluntad. Y en los últimos años, una de tres o el mundo ha cambiado mucho, o yo me he hecho una intolerante, o antes no veía lo que pasaba. En verdad creo que los limites se han acabado de romper. Cuando era niña las madres luchaban por la violencia en la tele, luchaban por el peso de las mochilas en las espaldas de los niños. Quizá nunca pensé en Joselito, ni en Marisol. Niños que vivieron muy rápido. Pero, es que cada vez me sienta peor, ver como los niños toman, mejor dicho, les imponen papeles y roles de adultos. Sin pensar en las consecuencias que puede tener para ellos. Las productoras no tienen reparo en echar la culpa a los padres y los padres a las productoras, cuando el niño no quiere saber nada de ellos. Veamos en que mundo están viviendo algunos de los niños a los que se admira.
¿Dónde está el limite?
Por desgracia, me temo que en este tema, parece no haber un límite. Todo empezó de una forma muy inocente, como son los niños. Y parece que ha llegado a sobrepasar todo límite inimaginable. En España, tenemos casos como el famoso Joselito del que todos sabemos bien como ha acabado. O de Marisol, que por suerte tuvo la cabeza de alejarse de todo ese mundillo. Pero, España era un pequeño reducto en el que dentro de lo que se hacía en esa época en el mundo, no era nada. Aunque las cosas están cambiando y a que ritmo.
Tenemos otros ejemplos muy claros como es el de Drew Barrimore, una niña que antes de los 10 años era adicta a varias drogas y la cual ha pasado más penurias que muchos yonkis en toda su vida. Pero, por suerte también vimos como se recuperaba y volvía a vivir. Pero, como siempre vemos que nos quedamos con los ejemplos que han conseguido resurgir de las cenizas en las que las han convertido las empresas con ansia de dinero. Sería muy difícil hacer toda una lista de niñas que se acabaron estrellando. Y que nunca volvieron a surgir. Seguramente, por que ya no tenían tirón y no daban el dinero que podía dar otra niña.
Parece que la idea de las grandes empresas es cogerlas cuanto más jóvenes posible mejor. Ahí tenemos un buen ejemplo en una de las empresas de entretenimiento infantil mejor considerada en el favor que hace a los niños. Nos referimos a Disney, donde hace unos años. Se les ocurrió la excelente idea de crear un club, donde pudieran fichar a niñas y niños muy pequeños para manipular y crear una conciencia a medida de sus intereses. Por supuesto, se encargan de coger niños y niñas cuyos padres estén sedientos de fama y de dinero. Y que están dispuestos a vender su alma y la de sus hijos por vivir en el mundo soñado que nos muestran en los anuncios y en las películas. El mundo en el que el dinero y la fama es lo más importante y el que nos da la felicidad.
Tenemos algunos ejemplos de este tipo de programas como es Britney Spears, o la que está de mayor actualidad Miley Cyrus antes conocida como Hannah Montana. Poco hay que decir sobre la evolución y el cambio que han demostrado las dos en los últimos años. No me entendáis mal, no estoy en contra de la adolescencia, de las minifaldas, de salir y beber, ligar… De hecho creo que la adolescencia es una época en la que nuestro cuerpo nos pide que experimentemos. Es un momento en que nos sentimos sin tanto miedo. Y es el mejor momento para experimentar. Pero, lo que está claro, es que estas chicas o chicos si hablamos de Justin Bieber. No están experimentando por ellas mismas. Sino que están siguiendo un camino marcado por una serie de marketers (especialistas en marketing) quienes les crean su imagen y les dicen exactamente hasta cuando guiñar o resoplar. Todo está marcado, incluso las drogas que tienen que tomar. O no os parecio raro que apareciera Milye Cyrus en los premios de la MTV, encendiéndose un porro. ¿Seguro que fue idea suya? incluso sabiendo que a la discográfica podía no gustarle y arruinarla en un segundo. O fue idea de sus productores, los mismos que eligen sus vestidos, los que le hacen las coreografías…
De momento viven un sueño dorado seguidas por millones de personas imitándolas, y considerándolas dioses. ¿Qué pasará en el momento en que sus discos no vendan lo que vendían? o simplemente que salga un niño nuevo que vende más o tiene más tirón para convencernos de que compremos una colonia o que llevemos unos pantalones. Serán una reliquia que no sirven para nada. Cuando un producto deja de dar dinero, ya no es útil y se tira a la basura. Y me temo mucho que estos niños son solo un producto creado con una finalidad. Vender, vender e influir en la mentalidad de los jóvenes. Ojala consigan hacerlo hasta que tengan 90 años. De lo contrarío les auguro un futuro muy negro.
Y me pregunto, donde están los derechos de los niños en estos casos. Estamos acostumbrados a ver como se saltan a la torera cuando países bombardean otros por cualquier motivo. Ya que siempre que hay bombardeos, mueren niños. Más o menos, pero nada justifica que se haga. Y se sigue haciendo una y otra vez. La esclavitud de los niños en países del tercer mundo para trabajar. Por que el gobierno de ese país lo permite. Y por supuesto por que hay empresas que los contratan por que sale más barato. Y por supuesto esas empresas son del primer mundo. Donde cualquiera se horroriza de la esclavitud infantil.
Y no nos damos cuenta que el convertir a los niños en productos es la forma que tenemos el los países “desarrollados” de esclavizar a nuestros niños. Seguirán saliendo programas de la tele donde se aprovechan de la inocencia de los niños, siempre con un toque adulto que los productores se han encargado de darles. Será cuestión de tiempo que veamos un reality como el gran hermano donde los protagonistas sean niños. Espero que ningún productor de televisión lea este artículo, ya que seguro que estudia como hacerlo y a quien tiene que sobornar para que no se le echen encima. Aunque tampoco sería malo que la gente protestara, al fin y al cabo es más publicidad y más dinero para ellos.
Hoy en día nos sentimos impotentes, al ver que no se puede hacer nada por cambiar las cosas y garantizar los derechos a todos nuestros niños. Y me refiero a todos los del mundo no solo a los españoles. Seguiremos viendo niñas vestidas y pintadas como si fueran mujeres de 30 años preparadas para una fiesta. Con tintes totalmente sexuales como es el caso de la nueva supermodelo, imagen de la sexualidad para los hombres, con tan solo 9 años de edad. Aunque de esa niña y ese caso en particular lo trataremos en otro artículo. Ya que creo que ha sido el punto de inflexión al mundo en que vamos a vivir en no muchos años.
Llámame retrograda por querer que los niños tengan una infancia y hagan las cosas que son de niños, por lo menos lo eran antes. Pero, creo que el dinero y la fama no lo justifican todo. Y por supuesto que un padre diga, “es su decisión y es el quien quiere hacerlo”. Por eso precisamente se estableció la mayoría de edad en los 18 años. Por que se considera que un niño es más influenciable y no tiene capacidad para decidir según que cosas. Aunque visto lo visto. En muchos padres, la edad debe marcarse a los 60 años. Para que no pudieran aprovecharse de sus hijos, o cumplir sus sueños frustrados a través de sus niños. No puedes convertir a tu niño en un producto. Ni apostar con él. Es cierto que algunos salen bien y son felices. Pero, de verdad quieres apostar la vida de tu hijo.