Fumando espero… decía la canción. Y es que el acto de fumar tiene una
connotación estética muy marcada, explotada en innumerables productos
audiovisuales: el glamour, la gesticulación del fumador al encender el
cigarro, al inhalar y exhalar el humo, de ese regusto retro, de cuando
los fumadores eran los reyes del mambo y podían practicar el hábito
donde quisieran. Hemos visto el acto de fumar de todas las maneras
posibles, hasta ahora.
Frieke Janssens
es una fotógrafa belga que después de estudiar Fotografía en la
Sint-Lukas Brussels University College of Art and Design, comenzó a
interesarse por la sociología. Analizando las diferencias culturales del
este y el occidente, y después de ver el video viral de un niño de
Indonesia de tan sólo dos años que fuma dos paquetes de cigarros al día
(en 2010 el video fue fenómeno en Youtube y acaparó titulares alrededor del mundo), la fotógrafa se inspiró para crear su proyecto más
ambicioso.
Titulado The Beauty of and Ugly Adiction, la colección de
obras consta de 15 retratos de niños de entre 4 y 9 años, vestidos con
ropa de adultos y de principios de siglo, la artista reflexiona sobre el
acto de fumar en sí, como algo desagradable pero a la vez sofisticado,
no centrándose en quién lo realiza.
Fumar, en occidente, se considera
algo reservado para adultos, y al ser aprobada la ley antitabaco que
prohibe fumar en bares y otros recintos cerrados, los fumadores se
sienten tratados como niños. Con cierto toque surrealista, cínico y
teatral, la artista pretende impactarnos contrastando dos hechos que en
occidente no se conciben: niños y cigarrillos.
Si te interesa su obra,
la artista está participando en el festival Getxophoto 2012,
en la localidad de Getxo hasta el 30 de septiembre que en su sexta
edición se centra en el Elogio a la Infancia.
Y para que quede claro,
durante la sesión ningún niño emuló al pequeño Aldi de Indonesia, ya que
para las fotos se utilizaron palitos de pan y de queso, y el humo salió
de barritas de incienso.