Si hace unos días hablábamos de niños indignados con las ideas muy claras, hoy también vamos a hablar de niños, en esta ocasión nos llega desde El País las historias de “niños activistas” que gracias a su lucha y esfuerzo han conseguido grandes logros político-sociales.
La primera protagonista, como no podía ser de otra manera, es Malala Yousafzai quien, a sus 14 años de edad, fue víctima de un atentado por un miliciano del TTP (grupo terrorista vinculado a los Talibanes), el cual le disparó repetidamente en la cabeza por haber criticado al régimen Talibán por prohibir la educación de las niñas de su región, afortunadamente, sobrevivió al ataque.
Unos años atrás Malala escribía un diario para la BBC dónde contaba su vida en Swat tras la llegada al poder de los Talibanes y fue la protagonista de este emotivo documental en el cual nos contaba su sueño de ser médico y de salvar a su ciudad.
Ahora tras haberse recuperado del atentado, estudia en Gran Bretaña y hace poca más de un mes pidió a la ONU, en un acto organizado por Naciones Unidas para celebrar su decimosexto cumpleaños, que la comunidad internacional redoble los esfuerzos para lograr “educación para todos los niños”. Y es que como bien dijo: ”El 9 de octubre de 2012 los talibanes me dispararon. Pensaron que con sus balas me callarían para siempre pero fracasaron”.
Cuando comenzamos este blog muchos nos dijeron que no sabían por qué nos esforzábamos tanto que no íbamos a cambiar nada. Pero esta niña es el ejemplo de que las palabras son muy poderosas, si las palabras de una niña de 11 años han logrado hacer temblar al poder Talibán, que no podrán hacer las palabras de todos aquellos que defendemos la paz y los derechos humanos. Si con 16 años y amenazada por los talibanes Malala sigue gritando por un mundo más justo en el que se respeten los derechos de todos, nosotros también podemos y tú también. Juntos lo conseguiremos.
La siguiente protagonista se llama Coy Mathis y con sólo 6 años ha logrado cambiar las leyes del Estado de California, pero retrocedamos un poco, esta preciosa niña de 6 años nació con sexo masculino, pero desde muy pequeña se identificó a sí misma como una niña.
Tanto su familia, compañeros y profesores aceptaron perfectamente su situación y la niña acudía al colegio como tal sin ningún tipo de problemas, hasta que un día las autoridades del colegio informaron a los padres que la niña no podría seguir usando los baños de niñas del colegio. Sus padres interpusieron una denuncia alegando que el centro había violado los derechos de su hija y el estatuto antidiscriminación de 2008 de Colorado que se aplica a los transexuales. Y finalmente la justicia del Estado de Colorado se puso de su lado. Tras este caso el estado de California ha aprobado una nueva ley prioriza la identidad sexual sobre el género de nacimiento, permitiendo a los menores transexuales elegir aseo en las escuelas públicas de California.
Esta niña no sólo ha puesto sobre la mesa el tema tabú de la transexualidad, sino que ha sacado a la luz pública un tema aún más tabú: la transexualidad en niños. Puede que nos resulte un tema extraño, incomprensible y raro, pero no lo es, son muchos los niños y niñas que pasan por ello, pero el tabú es tan grande que quedan escondidos hasta hacerse invisibles.
Por suerte, poco a poco, con historias como las de Coy Mathis, Arin y Katie, Evan y Sam, Kya y Alyx o iigethii, vamos viendo como niños, adolescentes y jóvenes van saliendo a la luz reclamando su derecho a ser felices y a dejar de ser discriminados por una sociedad que parece estar aún muy lejos de comprenderles.
Estoy segura que gracias a esta generación de niños y adolescentes que empiezan a gritar con fuerza, la sociedad cambiará, ellos lograrán que cambie.
Próximamente seguiremos con más niños que hacen de nuestro mundo un lugar mejor…