Los niños, como una buena parte de los adultos, pueden adoptar malos hábitos por diferentes razones, en muchos casos porque son actitudes que copian de hermanos mayores o de otros miembros de la familia, así como cosas que por ejemplo pueden llegar a ver en la televisión. A la hora de quitarle un mal hábito a un pequeño, como por ejemplo el de llevarse las manos a la boca y morderse las uñas, es importante que los padres se armen de paciencia ya que en ocasiones no es una tarea sencilla.
Los niños de por son sumamente ansiosos, han llegado a este mundo con un hambre voraz por el “ahora” y cuentan con muy poca paciencia, por eso no es raro que adopten costumbres que los ayudan a lidiar con esa sensación, tales como jalarse o enrrularse el pelo, o el hábito que vuelve locos a muchos padres: morderse las uñas.
Lo primero a tener en cuenta es analizar el motivo por el que el niño hace eso, si es que está pasando por un momento difícil que lo pone más nervioso de lo normal, como una mudanza, la llegada de un nuevo hermanito, que alguno de sus padres pase menos tiempo en la casa, o que haya discusiones en el ambiente familiar que lo pongan ansioso, o es solamente que es dueño de una personalidad ansiosa que con el tiempo es necesario ayudarlo a manejar.
Es sumamente importante tener en cuenta que para conseguir que deje de morderse las uñas el gritarlo o castigarlo cada vez que se lo ve hacerlo no servirá de nada, solamente hará que se ponga más ansioso y no solo eso, sino que además los padres se pondrán nerviosos y todo será una experiencia muy negativa en general.
Lo mejor es tener una estrategia pacífica para conseguir enseñarle que ese es un mal hábito, la primera recomendación es conversar sobre el asunto con el niño e informarle que es algo desagradable que debe dejar de hacer ya que además no es higiénico y puede provocarle enfermedades, además puede lastimarse las manos y eso es algo muy malo.
Una vez explicado eso, se puede crear con el niño un código particular, sabemos bien que cuando se muerdan las uñas lo harán sin darse cuenta en la mayoría de los casos, por eso se puede establecer una palabra secreta en forma de contraseña, por lo que en el momento en el que uno de los padres vean el mal hábito solamente bastará que digan esa palabra para que el niño advierta la situación y la limite. Se trata de una alternativa muy sana ya que se evita el confrontamiento y el avergonzar al niño retándolo frente a sus hermanos o a otros miembros de la familia, de esta manera el problema se puede ir solucionando juntos.
Si se trata de una niña puede llegar a ser más sencillo, se le puede inculcar un cuidado coqueto de sus manos, para eso es necesario conseguir esmaltes de colores bonitos y jugar al SPA con ellas, pintando sus uñas. Esto las estimulará notablemente para que dejen de morderse las uñas ya que sino no lucirán como las de mamá, y bien sabemos que los niños copian lo que ven en los adultos.
Vía | Entre Padres
Foto | handkasteel
Enlace permanente:
Niños que se muerden las uñas