Niños soldados

Los niños sufren la explotación laboral, la explotación sexual y además son utilizados para la guerra, sobre todo en los países en vías de desarrollo, el drama de los niños soldados no debe ser obviado, los niños deben jugar y aprender, no deben empuñar un arma y mucho menos aprender a matar. A pesar de que cuentan, en teoría, con el amparo de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, es algo que se ignora totalmente y que en estos países no es una solución para salvaguardar sus derechos e integridad.

Actualmente se calcula que en el mundo existen unos 300.000 niños soldados, coincidiendo con el mandato de Alemania en el Consejo de Seguridad de la ONU, se plantea una resolución que libere a estos niños de las armas y de convertirse en potenciales víctimas de las guerras que libran los adultos.
A través de un artículo de DW-World podemos conocer el caso de Sudán del Sur, país centro africano que apenas hace unos días proclamó su independencia tras continuas guerras durante años. Evidentemente el país sufre las secuelas de tantos años de conflictos y son los niños quienes sufren especialmente por lo vivido. Hay cosas que no se pueden entender, durante los conflictos, colegios y niños fueron blanco de ataques, no es extraño que el índice de escolarización del país será uno de los más bajos del mundo. Los niños han sufrido durante los últimos años los abusos sexuales, maltrato, vejaciones de todo tipo y han sido reclutados para hacer la guerra.

Pero Sudán es sólo un ejemplo a citar, la UNESCO (Consejo de Seguridad de la ONU) indica en un informe que durante el periodo comprendido entre 1998 y el año 2008, fueron asesinados en nuestro planeta unos dos millones de niños y seis millones sufrieron lesiones graves, continuamente se obvian los derechos del niño. Al parecer, se considera un crimen de guerra cuando un país utiliza a los niños para hacer la guerra, estos sufren abusos sexuales o mueren por el conflicto, automáticamente pasan a una lista negra del Consejo de Seguridad de la ONU. Esto es algo que ningún país quiere y que según se explica, es una medida intimidante, si realmente lo fuera, no se habrían producido las muertes, las lesiones mencionadas u otras atrocidades.

Los países se preocupan de la lista negra cuando en teoría ha finalizado el conflicto, pero no basta con una lista negra, se han de aplicar sanciones que pesen y hagan replantearse a los países el trato infantil. En eso se está trabajando, una resolución votada hoy en el Consejo de Seguridad de la ONU busca ampliar los actos considerados como crímenes de guerra que atentan contra los menores, el ataque a escuelas y hospitales será otro motivo para entrar en la lista negra.

Se plantea la posibilidad de aplicar sanciones, algo que nos sorprende, las sanciones se deberían haber planteado en el momento en el que se creó la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, quizá así la población infantil no hubiera sufrido tanto. Parece ser que sólo en dos ocasiones se han impuesto sanciones, a la República Democrática del Congo y en Costa de Marfil, dos casos aislados que no representan todo el volumen de niños soldados, niños que han sufrido abusos sexuales, han sido asesinados, etc. Son varias las organizaciones que han denunciado este tipo de situaciones, estar en una lista negra no sirve de nada cuando el país está en conflicto, es algo que preocupa. Ahora se trabaja para conseguir que todo esto desaparezca y se espera que en un plazo de 25 años no existan los niños soldados, un plazo que creemos demasiado largo.

Por cierto, hay más temas que deberían tratarse, recordemos por ejemplo el caso de los niños jugando al atentado suicida, con los juegos sufren un lavado de cerebro que les priva del instinto de supervivencia, no les importa morir por la causa, primero es un juego, pero posteriormente es un hecho. Esto también debería considerarse un crimen de guerra.

Foto | Unicef

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