Revista Psicología

¡NO! a la prostitución de la Innovación

Por Germán Andrés Castaño Vásquez @germancastano

¡NO! a la prostitución de la Innovación

Imagen por raja4u

Mucho se habla de innovación en todos los campos. Se toca en los medios de comunicación, se crean cursos, empresas, imperios y se promueve ampliamente en el ambiente laboral, académico y personal. Pero ¿qué tanto de lo que nos dan a conocer como innovación, realmente lo es?. La innovación la podríamos ver como la creatividad y las ideas, hechas realidad sobre un producto, servicio, proceso y en general sobre todo lo que sea tangible. Pero esto hoy en día se ha convertido en una palabra más, utilizada para llamar la atención del público.

Innovación

(Del lat. innovatĭo, -ōnis).
Creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado. Real Academia de la lengua española
Sin entrar en más detalles etimológicos, quisiera llamar la atención sobre el uso y abuso de la innovación, tanto como término y desafortunadamente como aplicación.

Innovación NO es...

  1. Remover las esquinas de un producto porque es un diseño más "orgánico", sin importar el usuario no encuentre como mantenerlo en pie.
  2. Realizar cambios por colores más brillantes y contrastantes, porque se ve más "cool", sin importar siquiera llegar a los límites de riesgos de epilepsia y sin el más mínimo respeto por el significado de los colores.
  3. Reutilizar procesos de antaño, bautizándolo con un nombre más "comprensible" y sin vocales, sin importar que los usuarios caigan en los mismos problemas que con su "versión" anterior.
  4. Remover todos los botones de un dispositivo porque esto lo hace más "minimalista", provocando a veces que hagamos que nuestra nueva adquisición no haga lo que deseamos.
  5. Incluir la palabra "innovación" o una variación de ella como prefijo o sufijo de un proyecto porque eso la hace más "radical", sin dejar claro qué hay de nuevo en lo que se va a hacer.
  6. Eliminar pasos de un proceso porque esto lo hace más "simple", amontonando actividades en un solo proceso y eliminando los controles.
  7. Acomodar forzadamente la prestación de un servicio tradicional a un modelo virtual porque esto lo hace más "masificable", sin evaluar los motivos por los que un usuario preferiría recibirlos personalmente.
  8. Ponerle versiones punto cero (.0) a todo porque suena más "moderno" e ir cambiando versiones sin existir cambios considerables.
  9. Generar nuevos productos o servicios tan complicados que dejan claro el dominio técnico del creador, pero también resaltan el desconocimiento del mercado sus necesidades.
  10. Lanzar un producto o servicio con cualquiera de las características anteriores y decir que es innovador, solo porque salió de un laboratorio I+D.
Todo lo que salga de una fuente considerada innovadora, no necesariamente es una innovación. Para innovar se requiere más que un nombre, se requieren ideas que impacten y beneficien a las personas.
    Existen muchas otras cosas que nos quieren presentar como innovación sin serlo, sin pasar de ser más que cambios mínimos y a veces poco funcionales o comprensibles, pero apoyados en un admirable proceso de mercadeo. Una innovación puede salir de cualquier persona u organización y debe responder a una necesidad; debe identificarse con ideas tangibles, puestas al servicio de un mercado que las necesita y entregadas de una manera adecuada, oportuna y con calidad.
    Te invito entonces a aprender a reconocer la verdadera innovación y a investigar a fondo que lo que te venden como innovador y creativo realmente lo sea. Existen personas, entidades y libros orientados a mejorar tu entendimiento, y si no quieres acudir a ellos, internet está lleno de contenidos. Te comparto la tendencia de búsquedas de las palabras creatividad e innovación en Google; verás que se mueven de manera muy similar cada año, pero el término innovación va en un leve ascenso. Esto demuestran un interés constante sobre el tema. Solo espero que la información realmente contribuya a formar innovadores y a despertar la creatividad y las ideas y no solo a limitar el concepto de innovación, únicamente a lo que ofrecen los medios y las campañas publicitarias.
    Como dato curioso, los máximos de interés son en septiembre - octubre y los mínimos son en diciembre. 
    Para finalizar, solo quiero decirte que cuando comprendas realmente lo que es innovación, podrás diferenciar el carbón de los diamantes y los lobos de las ovejas y quizás sea esta la mejor manera de dejar de aportar a la prostitución de la innovación, buscando generar realmente ideas que puedan ayudar a cambiar al mundo, no solo por su belleza, sinó por su impacto positivo en los demás.

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