Por: Pablo Spezzano
La pasión por los deportes puede lograr cosas insólitas en las personas. En este caso, un padre dejó caer a su hija para atrapar una pelota de béisbol que salió dirigida desde la cancha hasta la tribuna. Cuando el hombre se dio cuenta de su descuido, la nena ya se había incorporado y no estaba para nada contenta por la situación.
Misma situación pero mejor fortuna
Éste aficionado pasó por la misma situación pero él sí se pudo quedar con el balón de recuerdo. A falta de guantes no dudó y capturó la pelota con la bolsa de pochoclos. Un habilidoso.