No puedo imaginar algo más repugnante y repulsivo que beber carne… bueno sí, tal vez beber pizza, sushi, salmón, albóndigas…
Aquello que veíamos en las pelis de ciencia ficción en formato pastillas, nos llega a la realidad en formato agua, con todo su sabor, y con todos sus nutrientes. Y no, no está pensando como un complemento alimentario, sino como un ¡sustitutivo!
Sinceramente, no sé qué éxito puede tener como producto una vez pasado el periodo donde el cliente diga: “es asqueroso, pero voy a catarlo” [aunque recordemos que es un producto americano, y ya sabemos de lo que son capaces de comer]
Os dejo mientras se me revuelve el estómago de sólo pensar en catar este “agua”…
Si queréis deleitaros con este manjar acuoso: http://dinnerinabottle.com/
No cambien de blog, mañana más