No elimines sino transforma

Este consejo lo podemos inscribir en la esfera del civismo. Poco a poco los ciudadanos estamos dándonos cuenta de la importancia del reciclaje para el mantenimiento en buen estado de este planeta. Pero hay mucho por hacer. Las empresas siguen fabricando productos con obsolescencia programada, productos que tienen una duración determinada. Lo hacen para que así el consumo sea más intenso. A consecuencia se crean inmensas cantidades de basura que en su gran mayoría es desalojada de los países ricos y endosada a los pobres. Los Estados no piensan más que en crecer económicamente. Crecimiento infinito en un planeta finito. Hay muchas voces que denuncian este planteamiento y sugieren que para el planeta sería mejor un decrecimiento y que nos situáramos en el nivel de consumo de los años 60.Nosotros tenemos la responsabilidad de reciclar, de reutilizar, de no tirar constantemente. Además sabemos que la felicidad no se encuentra en el consumo sin límite. A parte de este tema, discrepo un poco con Gurdjieff porque considero que en la vida SI hay que eliminar cosas tajantemente. Cosas como pueden ser el tabaco que te mata, la bebida que te destruye, la pareja que te quita tu autoestima, el oficio que te corrompe, los programas de televisión que te atontan, las compañías que te hacen mal..... Y esto no hay manera de transformarlo, se deja y se sustituye por otras cosas más beneficiosas y placenteras.   El consejo 36 de Gurdjieff a su hija fue:
No elimines sino transforma