Por mas que cueste admitirlo, por más duro que sea de reconocer, NO ES LO MISMO.No es lo mismo parir en tu casa, con tus olores, tu música, tu comida, tu cama, tus seres amados, que parir en un frío quirófano rodeada de extraños.No es lo mismo que tu cuerpo vaya generando solo la oxitocina necesaria para que tu bebé nazca, a que te pongan una vía que inyecta oxitocina sintética en tu torrente sanguíneo, acelerando el proceso de parto, la dilatación y la frecuencia cardíaca de tu bebé.No es lo mismo que tu cuerpo se vaya abriendo suavemente para dar paso a la vida, a que te hagan un corte en la vagina para apurar el proceso expulsivo.No es lo mismo que la cabecita de tu bebé salga suavemente, y sea recibida por amorosas manos, a que la empujen hacia afuera con las manos o con un par de pinzas, le limpien las secreciones con una toalla y empiecen a tironear del cuerpito.No es lo mismo que tu bebé sea puesto inmediatamente sobre tu cuerpo, y no te separen de él, a que se lo lleven para pesarlo, medirlo, aspirarlo, lavarlo y vacunarlo.No es lo mismo parir que PARIR.Y de eso puedo dar fé, yo, que he vivido ambos tipos de parto. Un parto en el que las contracciones fueron espantosas, que me rompieron la bolsa, que me pedían que no puje porque el médico no había llegado, que durmieron mis sensaciones con la peridural, que me rasgaron el perineo con una episiotomía, que me pusieron el bebé en brazos unos segundos para luego llevarlo y traerlo dormido. Y otro parto en el que hice todo el proceso de dilatación tranquila, en una pileta de partos, con velas y la música que yo había escogido, en el que las contracciones iban y venían suavemente, en el que pujé cuando sentí la necesidad de hacerlo, en el que pusieron a mi hija en mis brazos apenas salió de mi útero y no nos separaron ni un solo segundo.Vean este video (ojo si son sensibles porque es muy fuerte) y después de verlo, y conociendo que la tasa de cesáreas en sanatorios privados llega al 70%, en hospitales al 30% y los médicos y parteras que hacen partos respetados no llegan al 9% (el máximo recomendado por OMS es 15%), a ver quién se atreve a decirme que parir en casa es más riesgoso.