No es otra estúpida película americana (I)

Como muchos ya sabéis, el hecho de no haber pasado mi adolescencia en un instituto americano ha supuesto un difícil trauma que nunca jamás lograré superar. 

Sin embargo, como era de esperar, desde que tengo uso de razón no he hecho otra cosa que alimentarme casi exclusivamente de películas y series ambientadas en institutos. Por poner algunos ejemplos, me gusta todo aquello que incluya todas o alguna de las siguientes genialidades: animadoras, quarterbacks, clubs de ciencias, apuestas sobre quién será la reina del baile de primavera y conversaciones trascendentes en taquillas decoradas con fotos de las vacaciones de pascua.

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