Brindemos por los nuevos
comienzos que marcan
la evolución de nuestra
vida.
Ya se va el 2012, dejando atrás las profecías de fines del mundo y horribles apocalipsis. Las personas en todo el mundo se están preparando para celebrar el final de un periodo traslativo de 365 días. En cada parte se hacen los acotejos para celebrar el fin del año. Estamos habituados a los finales. Importantizamos mas el final de algo que el ver que el mismo no es más que el comienzo de otra cosa. Fin de una carrera, sin ver que puede ser la oportunidad que nos da la vida para comenzar otra. Fin de una relación; sin ver que es la oportunidad de comenzar otra mejor. Fin de un ano, sin ver que es la oportunidad de comenzar otro.El 2013 vendrá cargados de problemas, desafíos y frustraciones…. ¡pero también traerá éxitos, alegrías y satisfacciones a granel, para quienes estemos dispuestos a luchar por las mismas! No fue el fin del mundo… pero deberíamos aprovechar y permitir que nuestro mundo interno y externo cambie. Propongámonos y hagamos que el 2013 sea el ano de:- Iniciar ese curso que tanto queremos.- Viajar a donde deseamos.- Conocer amistades y relaciones de provecho.- Cultivar nuestro yo espiritual, físico, mental y emocional.- Promover nuestra imagen laboral.- Ser más positivos.- Ser más espirituales.- Ser más sociales.- Ser más divertidos.- Que mi familia sea lo más especial para mí.- Disfrutar de lo que tengo y hago.- Aprender para cada día cambiar.Démonos una tregua ante las negatividades y el derrotismo. Levantemos la cabeza y confiemos en que las cosas pueden salir mejor, si así nos proponemos y confiamos en el poder del Eterno. Que el 2013 sea el ano de los cambios significativos. Una persona que no cambia es que está estancada y el estancamiento es muerte. ¡Vivamos a plenitud! Es bueno que se piense.