Recibí este libro por email hace unos días, gracias a su autor, que me lo ofreció para leer y reseñar. Al principio me lo pensé, por el tema gore y tal… pero al final Josep me aseguró que las escenas violentas no eran para tanto y me decidí a leerlo.
Rubén es un joven abogado novato al que le asignan uno de esos casos imposibles de ganar y, por tanto, de dar fama a los abogados importantes del bufete. Pero él trabaja duro con cualquier cliente porque considera igual de importantes a todos ellos, y es así como tiene su primera entrevista con un preso, Alejandro: ha asesinado a sangre fría a varias personas y, encima, parece no arrepentirse de ello.
Y es que Alejandro, un joven diseñador, colgó sus trabajos en internet para hacer una página y poder enseñarlos en las empresas donde intentaba buscar trabajo, cuando un jeta descarado le robó una ilustración. Digamos que el asunto
acabó… sangrientamente. Pero los crímenes de Alejandro no han terminado con su encarcelamiento, sino que ha sido la referencia, el ídolo, el modelo a seguir para que un grupo de creadores secuestren y torturen a todos aquellos que les han robado sus ideas y proyectos.Aunque os parezca mentira, Josep ha conseguido que el personaje de Alejandro, pese a haber matado con saña y sin control, pueda caerte bien; porque en realidad su primer crimen, que es el que conocemos, es fácilmente justificable. Fue una situación desafortunada que se le fue bastante de las manos, sí, pero es que el malechor que le robó la ilustración era un elemento de lo más chulo, prepotente y odioso en general.
Por otra parte tenemos a Rubén, mi personaje preferido, que es un chaval muy positivo, bonachón y con las mejores intenciones pese a ser abogado (papá, mamá: no leáis esto), aunque todo le salga al revés. Además tiene un toque de humor que me ha fascinado; me he reído mucho con él.La historia sucede toda en el mismo día, desde la mañana hasta la noche, y se divide en dos partes bien diferenciadas: en la primera tenemos más o menos lo poquito que os he resumido, en la que conocemos parcialmente la historia de Alejandro contada por él mismo. Luego la novela cambia totalmente de dirección y nos encontramos al pobre Rubén con el agua hasta el cuello, tratando de salvar su vida pues, sin comerlo ni beberlo, va a ser la víctima de un secuestro…
Es una novela cortita que se lee en un suspiro. Los diálogos, tanto entre los personajes como los mensajes que se dejan en las redes sociales, son muy realistas. El ritmo es muy rápido y avanzas casi sin querer y, como he dicho, el autor mezcla el humor con la acción, obteniendo un resultado final muy aceptable. En cuanto a las escenas de violencia, podemos decir que hay 3: una
light, una más fuertecita y otra que no leí . Los que leéis el blog a menudo ya sabéis que el terror y la violencia no son mi fuerte en las lecturas así que, tras leer las palabras “enfermero asesino” junto a “bisturí”, decidí apretar el botón de “pasar página” del kindle, jeje, ¡qué cómodo es mi pequeñín!Ahora tengo que hablar un poquito de lo que no me ha gustado. En general me enganchó más la primera parte del libro que la segunda y además, en esta última, quedan varias cosas un poco en el aire (no lo principal, sino cuestiones secundarias) que a mí me hubiera gustado conocer. También es cierto que lo de los finales abiertos lo veo como una broma macabra por parte de los escritores… ¡no me gustan! Además me dio pena que no tuviera algunas páginas más, porque ya os digo que Rubén me encantó como personaje y me parece que hubiera podido dar mucho más de sí.
Con todo, me parece una primera novela bastante recomendable. No voy a decir que será la obra maestra del año, pero se ve que Josep Játiva sabe escribir, enganchar y hacer sonreír al lector.
Enlaces de interés:
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ISBN: 978-84-615-5701-1 Páginas: 136 Precio libro: 10 € libro + 4,50 € gastos de envío Precio ebook: 0,89 € Reto 25 españoles: 4/25 RETO 2012: Valencia