Para crear un equipo ganador no hace falta juntar a tres grandes estrellas de la Liga. Es obvio que es una fórmula que funciona y que acorta ostensiblemente el tiempo de espera, pero no es un requisito. Ante la evidencia de éxito que supone juntar a Lebron James, Dwayne Wade y Chris Bosh en un mismo equipo, los actuales campeones, Los Angeles Lakers, han trabajado en mejorar una plantilla ya de por sí muy superior.
Como primer requisito básico, el hombre que dirijirá la plantilla desde el banco. Phil Jackson ejerce su último año de contrato en busca de alargar su leyenda y contribuir a establecer una base de trabajo en la franquicia de cara al próximo entrenador que llegue. Ya bien sea algún miembro del staff técnico (Brian Shaw, presumiblemente) o alguien llegado de fuera de la organización, el esquema sobre el que trabajar llevará implantado más de 10 años (con una pequeña escala de un par de años). Los Lakers tienen al mejor entrenador de la historia y lo mantienen una temporada más.
La renovación de Derek Fisher parecía por momentos enquistada. Un pequeño tira y afloja entre jugador y franquicia a los cuales separaban 5 millones de dólares y cantos de sirena desde Miami o Cleveland parecían acabar de nuevo con la relación Fisher-Lakers. Al final, entendimiento mutuo y lógico. Fisher perdona dinero a la franquicia a cambio de una temporada más asegurada. El bueno de Derek quiere su sexto anillo en Los Ángeles y agrandar una figura que sueña con tener el número 2 colgado del Staples.
Si mantienes al entrenador y a tu base titular y, con ello, el quinteto al completo, debes trabajar en mejorar aspectos algo menos agraciados del equipo. No es ninguna mentira decir que el banquillo de Lakers estaba bastante por debajo de lo que ofrecían los titulares. De estos jugadores de rotación acababan contrato Farmar, Brown, Morrison, Powell y Mbenga y, por lo tanto, la misión era hacerse con un base, un escolta, un alero, un ala-pivot y un pívot, es decir, un quinteto nuevo. Por ahora, sólo Powell (Atlanta) y Farmar (New Jersey) han firmado por otras franquicias, pero el equipo ya ha encontrado sustitutos.
Para la salida de Brown (con el que se sigue negociando su renovación, cada vez más lejana), posiblemente Lakers se baste con la adquisición vía Draft de Devin Ebanks, un jugador excelente defensor que en principio debería optar a una plaza en la plantilla, aunque no disfrutará de muchos minutos. Sustituyendo a Farmar en la posición de base suplente llega Steve Blake, uno de esos jugadores que no sabe hacer nada de manera excepcional pero que hace todo de manera aceptable. Blake mejora a Farmar en lanzamiento exterior, en control de tempo del partido y sobretodo en defensa. Además, Blake es más veterano y ha salido por el mismo precio que Farmar. Se sale ganando.
En la posición de alero suplente los Lakers han contratado a Matt Barnes. El veterano alero ex de Magic y Suns entre otros es de esos jugadores que tenían que acabar jugando en Lakers. Natural de California y formado en UCLA, se notaba en sus enfrentamientos frente a los campeones cierto rencor. Hoy ya es jugador amarillo y viene a sustituir a Artest desde el banco. Además de ser un gran defensor, es un jugador muy intenso y agresivo, competitivo y que puede anotar desde larga distancia en tiros abiertos. Por lo tanto suma más opciones desde el banquillo.
En las posiciones interiores el equipo angelino ha contratado a Theo Ratliff y ha elegido vía Draft a Derrick Caracter. Ratliff no creemos que sume mucho al equipo y probablemente no llegue a jugar ni un tercio de los partidos, pero cuando tenga que jugar suponemos mejorará las prestaciones de Mbenga en defensa (Ratliff es uno de los mejores pívots defensivos de la última década) y en ataque sumará igual: nada. Caracter es joven y ambicioso y si mantiene la cabeza serenada puede ser un auténtico robo del Draft. Ofensivamente es mejor que Powell y en principio aporta más intensidad. No es fácil arañar minutos en el juego interior de Lakers con Odom, Pau y Bynum, pero vistas las lesiones del pívot de New Jersey, no es descartable que tanto Ratliff como Caracter jueguen más de lo que se piensa.
Por lo tanto, Lakers mantiene al entrenador que les ha llevado a 5 títulos y dos finales más en 9 temporadas y al quinteto titular campeón el pasado mes de Junio, refuerza todas las posiciones de banquillo con jugadores más solventes defensivamente y se espera que Vujacic y Walton, sanos toda la temporada, asuman más protagonismo ofensivo. La estrella seguirá siendo Kobe y sobre él, Pau y Odom recaerá el peso ofensivo del equipo sin que ninguna nueva adquisición pida más protagonismo en ataque. Los Lakers han sabido fichar piezas indispensables para mejorar su banquillo y mantenerse como candidatos al anillo. No voy a dudar del sistema de los Heat para asaltar el título, pero siempre soy partidario de mantener un bloque y mejorarlo. Y en esto Lakers han sacado Matrícula de Honor.