No hay calma para los mercados

La prima de riesgo supera los 500 puntos. La bolsa cae arrastrando a Bankia hasta el más profundo de los abismos mientras los inversores ahogan sus penas en lágrimas sobre el parqué madrileño. Los griegos no llegan a un acuerdo para (des)gobernar su país, ‘democráticamente’ intervenido y en el resto de Europa los acusan de querer destrozar lo que tanto tiempo le ha costado a Merkel crear. Mientras tanto en Francia, Will Smith grita asustado cuando se entera de que Hollande pretende subir los impuestos al 75% a aquellas rentas superiores a un millón de euros. “God bless América” exclama el extrovertido actor.

Mientras todo esto sucede hoy el gobierno español aprueba el Real Decreto (al que también se puede llamar ‘decretazo‘) que recortará un total de 10.000 millones de euros en sanidad y educación. Si, esas materias en las que Rajoy prometió una y mil veces no aplicar la tijera. Y como ya todos sabemos ese ahorro en nuestro bienestar irá a reparar el desaguisado provocado por el amigo Rodrigo Rato en Bankia. Pero claro, privatizando derechos y socializando pérdidas de empresas privadas los mercados confían en nosotros, o no.

Y en medio de esta vorágine de recortes todo lo que sigue pasando es culpa de Zapatero. No tiene nada que ver que el neoliberal gobierno que lleva cinco meses gobernando a base de reales decretos que no pasan por el Congreso ni por ninguna clase de filtro esté intentando cambiar el modelo de estado español de la noche a la mañana. Servidor no es experto en temas económicos (ni micros ni macros) pero si sé que el crecimiento no se consigue a base de recortes y que eso solo lleva a una mayor depresión de la situación.

Cuando en 2013 alcancemos los seis millones de parados, las mentes más brillantes se fuguen cual exiliados del país, los pobres y los inmigrantes mueran en la calle porque no tienen derecho a sanidad y solo puedan estudiar en la universidad los hijos de aquellos que tienen dinero nos echaremos las manos a la cabeza y nos preguntaremos qué ha pasado. Mientras tanto, disfruten lo votado.