Paseo, fiesta, carnaval. Todas esas palabras pueden servir para sintetizar lo que pasó entre España y Francia en los cuartos de final de la Eurocopa 2012. El campeón defensor jugó a media maquina y bailó a un equipo galo que lejos estuvo de ser el rival que preocupaba, y mucho, en la previa a los ibéricos. Dos goles de Xabi Alonso pusieron a La Roja en una nueva semifinal, instancia en la que se enfrentarán con la Portugal de Cristiano Ronaldo.
Desde que la pelota empezó a rodar, los españoles impusieron sus condiciones. Siempre contra el verde césped del estadio de Donestk y ante un equipo galo que no le complicó en ningún momento el trámite. Justamente eso fue lo que terminó siendo eso para que los de Del Bosque saquen el boleto a semifinales. ¿Pero qué tan mal jugó Francia? Simplemente no pateó al arco en los noventa minutos que duró el partido.
Tan grande fue la superioridad ibérica que se dio el lujo de ganar con dos goles de Xabi Alonso. El primero nació de los pies de Iniesta, siguió con el desborde de Jordi Alba (el mejor de la cancha) y el centro que aprovechó el 14 para con una palomita certera vencer la resistencia de Lloris. ¿Cambió algo el 1-0? Sí, se agrandó la diferencia entre uno y otro…
Benzema y una Euro para el olvido…
Las esperanzas francesas tenían nombre y apellido: Karim Benzema. Pero el goleador del Real Madrid sigue con su maldición de no poder anotar en Eurocopa (2008 y 2012) y en Mundial (2010). Fue la cara de un equipo que no tuvo ni una pizca de rebeldía para emparejar con empuje la diferencia de categoría que había en favor de los rojos.
El penalti dudoso que le cobraron a Pedro y transformado en gol por Xabi Alonso fue la frutilla de un postre que ya España se había comido. Pasó Francia y en el horizonte aparece Portugal y CR7. Un escollo a la priori más difícil. Bah, cualquiera presentaría más batalla que esta apática Francia…
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