No hay que dormir con el bebé en el sofá

No es la primera vez que un bebé se queda dormido en el sofá bajo la supervisión de los padres, e incluso uno de los progenitores se ha dormido con él. Aunque parezca inocente hay que procurar que no pase nunca, ya que el sofá encierra muchos riesgos para los bebés. Según algunos estudios, el 13% de los fallecimientos de bebés relacionados con dormir, se producen en el sofá, además, el 90% de los bebés de 0 a 3 meses de edad que habían fallecido compartían el sofá con uno de los progenitores.

Como dato a tener en cuenta sobre la prevalencia de este tipo de muerte se puede citar Estados Unidos, en ese país murieron más de 1.000 bebés durmiendo en el sofá entre el año 2004 y 2012. Las causas que hacen peligroso el sofá para que los bebés duerman en él son varias y están relacionadas con la postura que cojen para dormir y la estructura y tipo de sofá.
Varios elementos del sofá pueden provocar la asfixia de los bebés, los cojines, una superficie blanda y mullida, la inclinación que puede provocar que el bebé se coloque boca abajo o ruede hacia atrás en dirección a los cojines traseros, la falta de espacio al estar el bebé entre los cojines y los adultos, etc. Son varios los motivos a tener en cuenta para no dejar al bebé sólo durmiendo en el sofá, acompañado tampoco, ya que existe un riesgo real de que el progenitor se duerma y en algún movimiento dormido asfixie al bebé sin querer.

Pero hay más datos que destacar, otro estudio realizado por expertos del Children’s Mercy Hospital afinaba un poco más y concluía que una de cada ocho muertes súbitas en lactantes se producía en el sofá, las causas eras las anteriormente argumentadas. Los pediatras recomiendan que los bebés duerman boca arriba, en una superficie plana y sin cojín, en este caso lo mejor es que duerma en su cuna y que duerma solo, es decir, tampoco es buena idea que duerma en la cama junto a uno de los progenitores ya que hay otros elementos que pueden provocar asfixia, mantas, sábanas, almohada o el propio progenitor si se duerme.

Los pediatras estadounidenses explican que el hecho de que los adultos estemos despiertos y vigilemos, no debe ser motivo para tener confianza y creer que no se producirá la muerte súbita, bastan unos segundos para que el bebé se gire y ponga la cara contra el cojín para desencadenar un problema respiratorio y por tanto el riesgo de muerte. Bajo vigilancia y en la cuna, algunos expertos explican que los bebés pueden dormir durante un rato boca abajo, ya que se trata de una postura que contribuye a reforzar su autonomía y mejorar la movilidad, pero sólo un rato.

Por tanto y a la vista de los datos, para evitar correr ningún riesgo, hay que evitar que el bebé duerma en el sofá, el lugar de descanso ideal es la cuna. Sobre este tema podéis conocer más detalles a través de este artículo publicado en la revista médica Pediatrics.

Foto | Jessicafm

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