Además de antirreglamentaria, la concesión de las dos orejas ha sido totalmente injusta y desorbitada. Al igual que la que ha cortado Lavado para la que no ha habido petición mayoritaria. Con estas actitudes se sigue hundiendo la categoría de la Malagueta en el lodazal. La exigencia y buen hacer de los alumnos del Curso de Presidentes de la UNED en las pasadas becerradas, parece que no ha gustado a los organizadores y han optado por un palco más “benévolo”. Ellos sabrán lo que hacen.
No hay quien aguante un festejo más como el que hemos sufrido esta tarde en la Malagueta, al que se le había eliminado el calificativo de “novilladas” en un cartel de mano de última hora que se ha repartido por los tendidos. Ya hay hasta cuatro versiones de carteles de mano por el mismo motivo, dos por parte de la escuela taurina y otros tantos de la empresa.¿Quién da más? ¿Adivinan el por qué se ha tenido que hacer la rectificación? De chiste.
Al menos en tarde fresquita, hemos padecido un espectáculo inaguantable, infumable, decadente, tanto por la actuación de los que quieren vivir de esta profesión, como del palco que ha puesto a la Malagueta a la altura de una plaza de talanqueras, que quizás sea la verdadera categoría de esta plaza, injustamente maltratada por una partida de taurinos, mamamelones, ignorantes, políticos a sueldo y casposos malaguitas que pululan por ella. (Lo de casposo lo cojo prestado de mi amigo Fran Cristófol que seguro no me va a cobrar derechos de autor). Luego se quejan de que el público no acude a los tendidos. Pero es que esto no hay quien lo aguante. Asistimos, día tras día, a esperpentos que lo único que conducen es al aburrimiento, al bostezo contínuo y a llenarte de tristeza con tan solo pensar en el futuro que le depara a la fiesta de los toros.
Las reses de Fuente Rey, de mediocre y desigual presentación, impropias de una plaza que tiene la categoría administrativa de primera, aunque realmente sea pueblerina. Los novilleros, un estímulo externo para que el aficionado salga huyendo de la plaza y, para el que haya asistido por vez primera, no vuelva a hacerlo. Deprimente. ¡Menudo futuro! Buenas maneras de Jesús Mayo, pero al que se le escapó sin torear el mejor eral de la tarde, de una extraordinaria calidad y nobleza. Los representantes portugueses para dedicarse a otra profesión y no perder el tiempo y la juventud queriendo ser algo en el mundo del toro. ¡Qué horror con el capote! Salvo algunas verónicas de Carlos Aranda, el toreo de capa parece no figurar en el temario de las escuelas taurinas. Por el albero de la Malagueta han desfilado novilleros desbordados, sin ideas, ayunos de la más mínima técnica y conocimiento de los terrenos. Todos los participantes han dado un gran concierto de descolocación, de pico muleteril, de toreo de expulsión y carente de quietud, temple y ligazón. El toreo de siempre, el que consiste en darle al toro las distancias justas según sus condiciones, adecuar el temple a la velocidad del animal, citar con la muleta planchada y darle al toro las ventajas, ha pasado a la historia. Ni se enseña, ni puede ser aprendido por chavales que como los de hoy no han mostrado ni actitud ni aptitudes para ello. Del local Lavado decir que ha estado rematadamente mal, muy acelerado, perdiendo muchos pasos, sin ligar las series, sin ceñirse, descargando la suerte y aliviándose desplazando la embestida hacia fuera. Mejor que deje de banderillear. No ha logrado sacar un olé del numeroso grupo de partidarios que le esperaban con inusitada ilusión. Una verdadera pena lo de este chico.
En lo que si han estado de matrícula de honor todos los “alumnos” es en los desplantes, las posturitas, las morisquetas y en dar la vuelta al ruedo por cuenta propia. En cuanto al picador, otro que ha hecho merecimientos para no volver a montarse más en un caballo de picar. ¡Qué cantidad de marronazos y puyazos traseros! Por cierto, ¿quién actuaba como director de lidia? Se les olvidó ponerlo en el “novedoso” cartel de mano
En definitiva y, dado lo visto, hasta la final del certamen servidor no vuelve al coso del paseo de Reding. A ver si es posible ver algo decente porque esto no hay quien lo aguante. Que ellos se lo coman, a ver si revientan,
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