Revista En Femenino

NO MÁS PELEAS ¿por favor?

Por Lai Pv @laicapi

Empecemos por el principio. Yo no tengo hermanos. Así que vivir la bimaternidad de dos pequeñas terremoto que se llevan poco tiempo de diferencia siento que es un doble reto para mi. ¿Cómo hacer que no se peleen? ¿cómo evitar los celos? ¿Cómo ir haciéndoles ver que no deben competir entre ellas sino ayudarse, ser un equipo, y cuidarse la una a la otra? Pues no lo sé, porque yo no en casa no tuve hermanos con quienes pelear, a quienes retar o proteger.

Y justo tendo en casa dos pequeñas terremoto que son como el agua y el aceite, diferentes como el blanco y el negro. Y se pelean todos los días…casi todo el día.

Una hace lo que cree mejor, sin tener una fórmula mágica, así que día tras día, pelea tras pelea, intento hablar con ellas: para hacer desaparecer el enfado, para que no se peleen por todo, para que empaticen la una con la otra, pero es que de verdad son tan diferentes….y se pelean todo el díaaaaaaaa. Voy a intentar resumir algunas de las situaciones que más se dan TODOS los días en casa.

  • Mamáaaaaaaa!!! La chiqui me ha pegadooooooooo “nooooooooooooooooooooooooooooooooooooo, yo no he pegadooooo; ella me ha empujado” “yo la he empujado porque me quería pegar” y yo que le explico a la una y la otra que no se pega ni empuja, que las cosas se hablan y se solucionan conversando. Me doy la vuelta y…
  • yo estaba jugando con esooooooo, sueltalooooooo, devuelvemeloooooooo y no necesito darme la vuelta para saber que la pequeña terremoto se ha puesto a jugar con algo, lo que ha inspirado a la mayor para querer jugar exactamente con lo mismo, a poder ser dándole instrucciones a su hermana de cómo hay que jugar. Si me giro, estarán estirándo el juguete…¿pedirlo? JA! utopia… Y le explico a una que si su hermana está jugando con ese juguete debe respetarla, dejarla jugar, preguntarle si pueden jugar juntas pero no obligarla a jugar de una cierta manera. Y a la enana, contarle que aunque le encante jugar sola, a ratos es divertido jugar en grupo, y si podría compartir el juego con su hermana que tantas ganas tiene de jugar con ella. 
  • Dos minutos después, están jugando a cosas diferentes, y no con el juguete en discordia, y entonces…“este es mi espacio no toques mis cosas que las desarmas” (un tortazo o empujón acompaña la frase)“no la estoy tocando solo estoy aqui estiradaaaa” ¿podrías estirarte un palmo más a la derecha? “no porque necesito estar en este sitio y estirarme asi, solo así”

Esto es solo un ejemplo, es la transcripción de 15 minutos de una tarde cualquiera y es absolutamente todo el día. De verdad…solo dejan de pelear cuando duermen. Si juego con una, la otra quiere jugar conmigo a otra cosa. No se puede jugar las tres, exige todo un proceso de negociación laaaaargo que termina casi con el tiempo de juego. Ninguna de las dos cede, y eso que no entro en reparto de chocolate o en quien pone el primer ingrediente cuando hacemos magdalenas…

¿que si juegan juntas? Sí, a veces, cuando los astros se alinean y encuentran un juego al que pueden jugar a la vez pero de forma diferente. O cuando la mayor inventa un plan para hacer un gran desorden, al que la enana se une…almenos al principio.

Pero es agotador. Intento e intento respirar cada vez que las escucho pelear, cada vez que una termina llorando. Me acerco 200 veces al día, hablando con tranquilidad, a lo que cada una corre para una punta para ver donde voy primero…aun así, voy primero con una y después con la otra, les pido que me cuenten que ha pasado, les doy mi opinión de cómo se puede resolver de manera distinta,…y consigo 5 minutos de pausa antes de la siguiente discusión.

5 minutos…no más que eso. Y eso que en casa los castigos brillan por su ausencia! Pero una terremoto es experta en querer jugar exactamente con lo que juega su hermana, y en jugar solo con las normas que ella dicta; y la otra terremoto…digamos que las cosas se hacen a su manera y necesita su espacio (y tiene la mano muy larga cuando alguien no le hace caso)

Y me canso, y por mucho que hace meses que los gritos han desaparecido de mi casa (casi un año ya!), me dan muchas ganas de enfadarme, de enfadarme mucho y de preguntarles qué tiene de malo llevarse bien!!! Ayer, después de 3 horas sin ni un minuto libre de discusiones, y a pocos minutos de salir a casa de unos amigos, mi tono de voz cambió (no me preguntéis como mantuve mi paciencia, pero no les grité) Pero si me puse seria y en vez de acercarme dije “basta por favor”. Les hablé a las dos tomando distancia, les dije que no entendía cual era la parte divertida de discutir todo el día, que no pensaba intervenir en más peleas, que hablaran, se escucharan, y resolvieran las cosas. Que me cansaba y me aburría de no poder jugar porque se peleaban todo el rato y que, si íbamos a ir a jugar a casa de unos amigos, necesitaba que me enseñaran que sabían respetarse. En resumen, les pedí 15 minutos de tranquilidad.

Sí, se que por ahí había una amenaza o un premio o como queráis verlo, pues no pensaba llevarlas a casa ajena con ese nivel de discusión continua que llevaban ese día, pero me guste o no, resultó. Jugaron, se pelearon pero se disculparon la una a la otra, negociaron, y siguieron jugando. Tanto, que se nos pasó la hora de irnos.

No sé cual es la forma correcta, solo me siento como si caminara sobre una capa de hielo, un camino frágil, y con muchas caídas. No quiero que pasen la una de la otra, no quiero que se peleen. No pido que se lleven a la perfección porque son muy diferentes, pero algooooo…..y me canso de parecer árbitro todo el día. Y eso que se veía un camino fácil cuando empezaban a interactuar. ¿Porque no pueden potenciar sus diferencias para inventar mil y un juegos? ¿por qué todo es competir? o si profundizo más ¿por qué no se llevan bien? ¿es algo que estamos haciendo mal nosotros o son simplemente sus diferencias de personalidad?¿será solamente una etapa?¿crecerán peleándose continuamente?

¿te ha pasado? me encantaría conocer otras experiencias, trucos, ideas, sugerencias,…cualquier ayuda sobre cómo lograr que, almenos, empaticen y se respeten, es muy muy muy bienvenida! Sino, voy a necesitar de clases intensivas de yoga todas las mañanas para no desesperarme…

me voy…que hay guerra otra vez…

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Archivado en: Cosas de ladies, Familia, Maternidad y Crianza, Pequeñas terremoto

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