Revista Psicología

No me concentro durante el sexo, ¿Qué me pasa?

Por Karlos Karlos Betancurt @Ayuda_Psic

Por Psic. Sonia García * Ayuda Psicológica en Línea - Psicólogos por Internet

Con frecuencia hay personas que dicen que no se concentran durante el sexo, que no son capaces de dejarse llevar ni de desconectar de las preocupaciones que tienen en la cabeza.


La concentración durante en sexo es importante, es decir, que durante las relaciones sexuales nuestros pensamientos y sensaciones estén concentradas en ese momento sexual, desconectando del resto del mundo que nos rodea.



¿A qué se debe esa falta de concentración?


El principal factor son las preocupaciones, esos pensamientos repetitivos que nos rondan en la cabeza pero que no solemos encontrar solución. Preocupaciones sobre el trabajo, la familia, la economía, los estudios, los hijos,… El pensar de forma rumiativa y constante en esas preocupaciones nos pueden impedir dejarnos llevar durante las relaciones sexuales, ya que nuestro cuerpo está preocupado, estresado o en alerta.


Esto quiere decir que si estamos estresados se segregran determinadas sustancias en nuestro organismo incompatibles con la respuesta de relajación que necesita la respuesta sexual humana. Sobre el estrés y la respuesta sexual humana podéis conocer más información en el artículo “¿El estrés disminuye el apetito sexual?”.Por tanto, si durante los encuentros sexuales (tanto de forma individual como en pareja) estamos preocupados o estresados pensando en nuestras preocupaciones, difícilmente vamos a dejarnos llevar y concentrarnos en el sexo.


Otro factor que incide son las disfunciones sexuales. El hecho de estar sufriendo un problema sexual afecta al hecho de no poder relajarse durante las relaciones sexuales, puesto que en esos momentos los pensamientos suelen estar centrados en la disfunción, lo que produce que el organismo se tense provocando nuevamente una respuesta contraria e incompatible con la relajación y el dejarse llevar.


Dentro de las preocupaciones de las que hacíamos referencia antes, mención aparte merecen las preocupaciones relacionadas con problemas de pareja. Si se tienen problemas de pareja, y esos problemas están afectando a la relación de forma general, pueden afectar también de forma específica al ámbito sexual de la pareja, impidiendo que uno o los dos miembros no logren desconectar de esos problemas tampoco durante los encuentros íntimos.


Sea lo que sea aquello que impide a la persona relajarse y disfrutar de su relación sexual, vemos cómo todo comparte el hecho de “tener la cabeza en otra parte”, es decir, pensar en otras cosas que lejos están de pensar en disfrutar del sexo. E incluso, el mismo pensamiento rumiativo de “tengo que dejarme llevar y disfrutar” puede convertirse en una preocupación que genere el efecto contrario, que la persona no se deje llevar y no esté “a lo que tiene que estar”.



No me concentro durante el sexo, ¿Qué puedo hacer?


Lo ideal es dejarse llevar, sentir, no pensar. Pero como en este caso estamos hablando de que hay dificultades para ello, lo primero que tendremos que hacer es ser conscientes de las preocupaciones que nos invaden y los pensamientos asociados, y de cuánto tiempo nos ocupa pensar en ellas y en qué cosas nos limitan o nos impiden hacer o disfrutar. Se trata de ser conscientes de que a las preocupaciones rumiativas no las encontramos solución y además nos hacen gastar mucho tiempo y energía y nos impiden hacer otras cosas que nos gustaría hacer.


concentrarse al tener relaciones


Para poder concentrarnos durante el sexo entonces, además de ser conscientes de esas preocupaciones y del estrés que nos generan, tendremos que aprender a manejar ese estrés para que no sea el estrés quien nos maneje a nosotros.


Como os contaba en el artículo ¿El estrés disminuye el apetito sexual? entre otras, practicar técnicas de relajación y respiración es una buena opción para manejar el estrés. También se puede utilizar una técnica muy útil y efectiva para centrarse en vivir el momento presente y con atención plena, lejos de las preocupaciones. Se trata del Mindfulness, y con la práctica se aprende a ser conscientes de dónde estamos en cada momento, a disfrutarlo de forma plena y a saber cómo responder de forma adecuada.


En definitiva, si queremos concentrarnos en el sexo tenemos que dejar a un lado las preocupaciones y el estrés de la vida diaria para poder centrarnos en disfrutar de nuestros encuentros sexuales.


¡Os espero en el próximo artículo!

😉

Puedes consultar la publicación original en No me concentro durante el sexo, ¿Qué me pasa? de Ayuda Psicológica en Línea.


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