Autor: Fredric Brown
Serie: Selecciones de Bibloteca Oro 237
Edita: Molino, Barcelona, 1966
Desde mi adolescencia, Fredric Brown siempre me ha parecido un autor de primera fila, uno de esos escritores que deberían hoy por hoy estar leyéndose en los colegios en vez de las bazofias que habitualmente se leen. Su habilidad para el relato corto y el ultra corto es prodigiosa: nadie como él a la hora de crear historias atrapantes en menos de un par de páginas (¡a veces en un párrafo!). Tal vez que se concentrara en hacer historias criminales y de ciencia ficción ha limitado su reconociminento.
Lo que es una tontería grande como una casa.
Por ejemplo desafío a cualquiera que lea esta selección de sus cuentos (selección hecha por el propio autor en su momento, que escogió sus relatos criminales preferidos para ella) que no quede encantado por la variedad de los argumentos y la ingeniosidad de las resoluciones. Carniceros asesinos de enanos, bromas llevadas demasiado lejos, escritores obsesionados con crear le poema perfecto, un funeral que se convierte en una monstruosidad pública, la ultima noche de un condenado a muerte y un asesino experto en tipografía listo para darle una sorpresa al lector son algunas de las cosas que aparecen en estas narraciones jocosas sorpresivas, tensas y completamente atragantes. No voy a elegir un cuento por sobre los demas: la verdad el nivel es demasiado parejo.
Mientras esperamos que los suplementos editoriales de los diarios y las editoriales multinacionales conviertan a Fredric Brown en uno de los grandes autores de la narrativa del siglo XX y puedan exprimirle perpetuamente plata publicando toda su obra literaria, nos contentamos con dejar el aviso: si encuentran este libro de Brown en alguna librería de libros usados, no lo duden y comprenlo. Les garantizo que les va a gustar.