Revista Medio Ambiente

No pierdas tu personalidad con el minimalismo

Por Valedeoro @valedeoro

No pierdas tu personalidad con el minimalismoLa idea del minimalismo es reducir todas tus pertenencias y quedarte solo con lo esencial. Lo que posees deberá tener alguna utilidad para ti, ya sea porque lo utilizas regularmente, o porque embellezca tu vida de alguna forma. Una foto bonita en la pared o un mueble remodelado en el comedor pueden formar parte de una casa minimalista, aunque no tengan una“utilidad” directa.

Conquistando el alma de una niña

Regularmente reviso todas las cosas que tengo y me deshago de lo que ya no me sirve. Con la regla del “entra uno – sale uno” acumulo pocas cosas y aunque mi armario en este momento contenga un poco más de 33 prendas, todo cabe dentro de una maleta. Todo, menos el “Offizier”. El “Offizier” es un perro en forma de peluche (lo puedes ver arriba en la foto). Tiene aproximadamente mi edad y ha estado conmigo desde que yo tenía 3 o 4 años. Según mi madre me lo compró en un mercadillo de segunda mano, pensando que pronto me cansaría del bichito.
Su nombre lo tiene por equivocación. En su bautizo me puse tan nerviosa que me equivoqué de palabra, y por supuesto tras el bautizo no se puede cambiar el nombre (dijo la niña de entonces 3 o 4 años). Lo llevaba a todas partes, y ningún otro peluche que me regalaron posteriormente lo pudo reemplazar.

¿La estabilidad a través de un peluche?

Me corrijo, lo sigo llevando a todas partes. Quizás no en la vida diaria, pero sí en cada mudanza. Offizier duerme en mi cama desde que entró en mi vida. Le tuve que cambiar el relleno varias veces. Me sirvió de almohada en incontables ocasiones. Presenció la felicidad de muchos días llenos de alegría, secó mis lágrimas en más de una separación dolorosa, aguantó la rabia dirigida a otras personas y sirve de apoyo para largas noches de lectura. En cierta forma tiene su utilidad, aunque hoy en día mi almohada habitual podría cumplir bien con esta función.

El peluche que sobrevivió al minimalismo

Lo que tiene el “Offizier” es cierta estabilidad en un mundo que cambia constantemente. Suena algo cursi, pero este peluche que cayó en mis manitas a los 3 o 4 años ha presenciado todos mis éxitos y fracasos, donde quiera que estuviera. Nunca pasó por mi mente cambiarlo o reemplazarlo. Es una constante que ha superado todos los cambios.

El peluche me recuerda que en el fondo sigo teniendo algo de esa niña que se ilusionó tan fácilmente por un peluche en una feria. Me recuerda mis raíces cuando ya no hay rastro del lugar donde crecí. Estas raíces las llevo conmigo. Y puedo ser feliz y sentirme querida esté donde esté.


Volver a la Portada de Logo Paperblog