Ilustración artística de una esfera de Dyson alrededor de KIC 8462852. Crédito: Danielle Futselaar/SETI International.
El extraño comportamiento del brillo de la estrella KIC 8462852 sigue desconcertando a los astrónomos. Una de las posibilidades propuestas (tal vez la menos probable) es que la estrella está siendo orbitada por una hipotética megaestructura extraterrestre conocida como esfera de Dyson. Un nuevo estudio buscó pulsos láseres procedentes de la estrella, pero no los detectó.
“La hipótesis de una megaestructura extraterrestres alrededor de KIC 8462852 se está desmoronando rápidamente”, dijo Douglas Vakoch, presidente de SETI International y un autor del nuevo estudio. “No encontramos evidencia de una civilización avanzada enviando señales láser de manera intencional hacia la Tierra”, explicó.
El experimento fue coordinado por SETI International, una nueva organización de investigación y educativa dedicada a innovadores enfoques en astrobiología y la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés), incluyendo SETI Activo, en que se envía señales intencionales a otras estrellas en busca de una respuesta.
Durante seis noches entre el 29 de octubre y el 28 de noviembre de 2015, los científicos buscaron pulsos tan cortos como de una mil millonésima de un segundo con el Observatorio Óptico de Boquete en Panamá, usando un telescopio newtoniano de 0,5 m. El telescopio relativamente pequeño del observatorio usa un método único de detección al tener una sensibilidad mejorada para las señales de pulsos. Si cualquier civilización hipotética hubiese enviado pulsos láser intencionales en el espectro visible hacia la Tierra, el observatorio Boquete podría haberlos detectado apenas excedieran el límite mínimo de detección del observatorio.
La ausencia de pulsos láser enviados intencionalmente a la Tierra, sumada a la no detección de señales de radio atribuibles a vida inteligente, restan apoyo a la posibilidad de la presencia de una civilización alrededor de la estrella (aunque en este caso será muy difícil descartar dicha existencia).
Hasta ahora, la mejor explicación para las extrañas variaciones del brillo de KIC 8462852 es que puede ser causado por fragmentos cometarios con una órbita altamente elíptica alrededor de la estrella, interceptando la luz estelar justo en el momento en que el observatorio Kepler la observaba.
El artículo “Optical SETI Observations of the Anomalous Star KIC 8462852” está disponible en el repositorio arXiv.
Fuente: SETI International
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