Revista Coaching

‘No sé lo que se me da bien’ 7 pasos para encontrarlo

Por Celiadelahoz

Probablemente te hayas hecho esta pregunta infinitas veces y siempre llegas a la conclusión: ‘No sé lo que se me da bien‘. Seguramente has hecho varios tests donde te ayudan a descubrir tu vocación y tus talentos, sin embargo, nada parece funcionar.

¡No te preocupes, lo vamos a solucionar!

No sigas cometiendo los mismos errores

Deja la presión a un lado

Hace unos años me encontraba en la misma situación y nada me agobiaba más que no saber qué se me daba bien, que estudiar y cual era mi vocación. Además, parecía como si todo el mundo se hubiese propuesto preguntarme lo mismo, generando en mí una sensación de presión constante por decidir.

Sin embargo, cuanto más me agobiaba y más tiempo dedicaba a intentar encontrarlo parecía ir en mi contra, generando todavía más frustración y 0 respuestas. A veces incluso me veía agarrándome al primer resultado de un test diciendo: Seguro que es esto, para luego darme cuenta de que nada tenía que ver.

No te compares

Si te encuentras en estas circunstancias de querer encontrar lo que se te da bien, es muy probable que estés constantemente comparándote con tu entorno y creas que todo el mundo lo tiene clarísimo excepto tú.

Lo que no sabes es que en realidad todos estamos bastante perdidos en el tema hasta que llevamos un tiempo buscando y sobre todo, probando.

‘Nada se me da bien’

Olvídate de esa frase estúpida. Constantemente conozco personas que creen que nada se les da bien cuando a todo el mundo se le da bien algo por muy insignificante que parezca.

Este tipo de frases en vez de ayudarte y motivarte para seguir buscando tus talentos, crean en ti la reacción opuesta: te deprimen, angustian y hacen que dejes de querer seguir buscando.  

¿Cómo encontrar lo que se me da bien? 7 pasos

No es un proceso sencillo y requiere de tiempo de reflexión, sin embargo te voy a dar 7 pasos que puedan ayudarte a eliminar el ‘No sé que se me da bien’.

El talento innato es invisible

Es posible que hayas pasado años de tu vida buscando lo que se te da bien hacer. Tengo malas noticias:


el talento propio pasa desapercibido para nosotros mismos
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La primera vez que fui consciente de esto supuso un cambio en mi vida. Pensaba ¿cómo es posible tener un talento y que sea invisible para mi?

Te lo explico, el talento es innato y para cada uno de nosotros es algo tan fácil y sencillo de hacer que nos parece ‘poco valioso’ porque no nos ha costado esfuerzo. La sociedad actual nos vende que el esfuerzo y el sacrificio como medidores de éxito cuando a nivel talento nada tiene que ver. Esto significa que es muy probable aquellas cosas en las que destacas las consideres como demasiado normales o ‘inferiores’ en comparación al resto.

Pongamos un ejemplo:

Imaginemos que sabes cantar y cada vez que lo haces la gente se queda fascinada o te dicen que te presentes a un concurso.

Sin embargo, te encuentras a ti mismo con frases como: Todo el mundo sabe cantar; No soy lo suficientemente bueno; Canto normal…etc.

¿Qué ocurre aquí? Es muy probable que tu talento o una habilidad tuya sea cantar bien pero para ti es ‘lo normal’ porque sale de dentro de ti sin esfuerzo. Tal vez tu talento sea cantar y para otro el razonamiento matemático. Sin embargo, muchas veces el que sabe cantar piensa: que tontería, es más útil el razonamiento matemático.

Ante estos casos, deja de desprestigiar tus talentos, no los has escogido, has nacido con ellos. Probablemente el que tiene talento para las matemáticas piense que es ‘lo normal’ y lo realmente fascinante sea poder cantar bien.

Aceptemos nuestro talentos sean cuales sean, no hay ninguno mejor que otro. Piensa en esas cosas que haces sin que requiera esfuerzo, ahí están tus talentos. Pero recuerda: Que algo no requiera esfuerzo no quiere decir que no destaque.

Asignaturas del colegio

Intenta recordar que asignaturas del colegio te gustaban más y cuales eran las que mejor se te daban o las que más disfrutabas. Todos hemos tenido preferencia por algún tipo de materia sobre otra. Este paso es muy útil para poder ver qué tipo de inteligencia tienes y por lo tanto donde puede estar tu talento.

Es útil marcar la diferencia entre lo que te gusta y lo que mejor se te da porque muchas veces, especialmente en el colegio, lo que mejor se nos da nos puede parecer un poco ‘aburrido’ o demasiado ‘sencillo’.

Tal vez descubras que te gustaba mucho latín y lengua castellana y tu talento esté relacionado con la comunicación. O por el contrario que se te diesen realmente bien las matemáticas y tus habilidades se relacionen en mayor medida con la lógica.

Intenta preguntarte por qué te gustan, descubrirás la motivación detrás de cada asignatura y por donde pueden ir tus talentos. A lo mejor resulta que te encanta la filosofía porque te gusta dar respuesta o solucionar problemas, o la física porque te fascina comprobar la exactitud de los fenómenos que nos rodean.

Tipos de inteligencia

Existen diferentes tipos de inteligencia y aunque se nos puedan dar bien cosas muy diferentes, siempre tendremos uno o dos tipos específicos de inteligencia más desarrollados, que están muy conectados con nuestros talentos.

Dentro de los principales tipos de inteligencia destacan las siguiente propuestas de Howard Gardner en su teoría de las inteligencias múltiples:

Lógico-Matemática

Este tipo de inteligencia permite destacar en el razonamiento a través de la lógica, creando conexiones donde las matemáticas o lo números tengan cabida. Dentro de este tipo de inteligencia destacan asignaturas escolares como matemáticas o física.

Lingüística

Estas personas tienen un tipo de inteligencia que les permite sobresalir en la comunicación a través del dominio del lenguaje. No sólo se refiere a la comunicación oral sino también escrita y en la facilidad para aprender lenguas extranjeras. En asignaturas escolares podríamos destacar lengua castellana, inglés, latín…etc.

Espacial

Existen personas con una altísima capacidad de gestionar el espacio que les rodea, esto permite que sean capaces de crear ambientes y organizarlos de maneras determinadas. Además, son capaces de componer y descomponer imágenes u objetos en su mente de tal forma que tengan un sentido. Académicamente destacarían asignaturas como dibujo técnico, artístico o la carrera universitaria de arquitectura.

Corporal

Otro tipo de inteligencia es el manejo del cuerpo y la coordinación de los movimientos, pudiendo llegar a expresar a través de él. En el colegio asignaturas como educación física, baile o incluso teatro podrían ser consideradas corporales.

Musical

La inteligencia musical resalta por la facilidad de retener sonidos y reproducirlos mediante un instrumento o la propia voz. También resalta la capacidad de crear sonidos o canciones. Claramente, a nivel académico destacaría la asignatura de música.

Creativa

Cuando hablamos de inteligencia creativa cabe destacar la flexibilidad mental y solución de problemas de manera distinta. Se suele confundir con la espacial y musical, si bien estas asignaturas potencian la inteligencia creativa no tiene ninguna asignatura propia. Sin embargo, un buen ejemplo laboral son los publicistas.

Intrapersonal

La inteligencia que poseen las personas capaces de entenderse a sí mismas. Suele estar ligada con la siguiente aunque no necesariamente.  

Interpersonal

Este tipo de inteligencia destaca por la habilidad de ser capaz de entender a las personas que le rodean y su entorno con facilidad. Académicamente podría ser la carrera de filosofía o política.

Emocional

Cuando la inteligencia intrapersonal e interpersonal son capaces de unirse en una misma persona hablamos de inteligencia emocional. Son individuos capaz de entenderse y entender a los demás. A nivel académico destaca la carrera de psicología.

Existencial

La inteligencia existencial busca soluciones a cuestiones del sentido de la vida, el para qué de los seres humanos…etc. Si fuese una asignatura sería filosofía e incluso religión.

Naturalista

Otra inteligencia a destacar es la naturalista y consiste en el entendimiento de la naturaleza y los animales. Académicamente destacaría la asignatura de biología o la carrera de veterinaria.

Colaborativa

Finalmente, este tipo de inteligencia busca y fomenta las colaboraciones, es capaz de establecer conexiones y motivar a grupos. Si bien a nivel académico no existe nada por el estilo, a nivel empresa, muchos departamentos de recursos humanos son capaces de potenciarla.

Si leyendo sobre los diferentes tipos de inteligencia que existen has visto claramente cuales son los tuyos, ¡enhorabuena, ya sabes más o menos cual puede ser tu talento!

Sino, no te preocupes, tengo más alternativas. Tal vez hayas descubierto cuales definitivamente no posees y eso también te ayuda a estar un paso más cerca de saberlo.

Intereses

Aunque pueda parecer una tontería, muchas veces detrás de nuestros intereses se esconden habilidades y talentos. Te invito a que pienses en esas cosas que te interesan y te han ido interesando a lo largo de tu vida y pienses: ¿qué es lo que más me interesa de esto?

Por ejemplo:

En mi caso particular tengo dos talentos claros, la comunicación y la capacidad de ayudar y acompañar. Cabe pensar que entre mis intereses estará la psicología, los medios de comunicación…etc; sin embargo, me gusta mucho el mundo digital, la tecnología.

Aparentemente este interés no tiene ningún sentido ni relación con mis talentos. Sin embargo, si me pregunto a mi misma ¿qué es lo que más me interesa de la tecnología? es por un lado la capacidad de contar cosas y llegar a personas que de otra manera no haría así como la facilidad que tiene de mejorar nuestras vidas.

Eso es lo que a mí más me interesa de la tecnología, si le preguntamos a una persona con una inteligencia lógico-matemática, tal vez lo que más le interese es ver como aplicando un lenguaje de código se obtiene determinada página web o como se construye un ordenador.

La historia de tu vida

Otra muy buena estrategia para descubrir tu talento y habilidades es hacer un repaso a la historia de tu vida. Probablemente suene un poco raro así dicho pero cuando lo hagas verás como hay muchas cosas que se están constantemente repitiendo.

Para hacer este paso o ejercicio te recomiendo que cojas un papel y un bolígrafo y empieces a hacer un repaso de tu vida de 5 en 5 años (0-5; 5-10; 10-15; 15-20; 20-25; 25-30 años… y así sucesivamente hasta llegar a tu edad actual).

Cuando tengas esas etapas claras, pregúntate: ¿Qué es lo que más ha destacado de esta etapa?; ¿Con qué he disfrutado más?; ¿Qué me ha hecho más feliz y más infeliz?

Haciendo esto y tomándote tu tiempo para responder y analizar cada etapa, verás como hay muchas cosas comunes. Tal vez lo que más feliz te hacía con 5 años es lo mismo que ahora, por ejemplo cantar o comunicarte.

Verás como a lo largo de tu vida has ido explorando muchas cosas que te gustan, otras que no tanto y eres capaz de ver en qué has ido destacando.

Este ejercicio es bastante interesante a la hora de ver como muchas veces ya estábamos encaminados hacia lo que mejor se nos da sin saberlo realmente.   

Quiénes son tus referentes

Te recomiendo que pienses en las 5 personas que más admiras. Pueden ser artistas, emprendedores, personas conocidas…lo que quieras.

Cuando las tengas, me gustaría que pensases que es lo que más admiras de ellos. Ahora imagina que tienes la posibilidad de tomarte un café con ellos por separado y puedes hablar y preguntarles lo que quieras. ¿Qué sería?

Detrás de las personas que más admiras y del tipo de conversación que tendrías con ellas se esconden muchos intereses y habilidades o talentos propios.  

Pregunta a tu entorno

Por último, pregunta a personas de tu entorno cuales creen que son tus talentos. Si tienes la posibilidad, intenta que no sean personas del mismo círculo. Tal vez le puedas preguntar a un familiar, tu mejor amigo, un compañero de clase o incluso un profesor. Gente que te conozca de diferentes circunstancias.

Haciendo esto verás como hay muchas cosas que coinciden entre ellos incluso sin conocerse. Ahora bien, no juzgues su respuesta.

Hace años decidí poner esto en práctica y los resultados se repetían bastante, sin embargo, yo pensaba que esos talentos eran una tontería porque eran completamente innatos en mi. Con el tiempo aprendí a aceptarlos y ponerlos en valor, si no los hubiese juzgado de primeras tal vez les hubiese dado utilidad antes.

Referencias

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¡Muchas gracias!  

La entrada ‘No sé lo que se me da bien’ 7 pasos para encontrarlo se publicó primero en Celia de la Hoz.


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