En más de una ocasión hemos podido conocer noticias dramáticas en las que unos padres han dejado a un niño, olvidado o intencionadamente, dentro de un coche mientras hacen las compras en un supermercado o realizan cualquier otra gestión. En los casos más dramáticos los niños mueren. No se puede dejar a los niños solos en el coche en ninguna época del año y mucho menos en verano, la razón es obvia, los menores de 4 años de edad pueden sufrir un golpe de calor y en consecuencia sufrir una hipertermia (aumento de la temperatura por encima del valor hipotálamico normal), y eso en sólo 20 minutos.
La temperatura corporal de un niño a estas edades puede ascender hasta 5 veces más rápido que la de un adulto, la razón es que tienen una menor reserva de agua, hay que tener en cuenta que el coche actúa como un horno, pudiendo subir la temperatura en su interior hasta en 15 grados centígrados en menos de 15 minutos. Dejar unos minutos a los niños solos en el coche en pleno verano puede derivar en una hipertermia, llegando a las dos horas puede provocar la muerte de los menores, de todo ello advierte el coordinador del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones de la Asociación Española de Pediatría (AEP).
El experto indica que incluso dejando la ventanilla parcial o totalmente abierta, el riesgo no desaparece, la causa es que el aire no consigue reducir el aumento de temperatura que se experimenta en el interior del vehiculo.
Evidentemente el riesgo por sobre acaloramiento es menor en los meses más fríos, pero aparecen otros riesgos que pueden acabar trágicamente con la vida de un niño, por ello hay que insistir, no hay que dejar solos a los niños en los coches en ningún caso, y no hay excusa posible para ello. Los niños menores de cuatro años no sólo tienen menos reservas de agua, su sistema respiratorio tampoco está lo suficientemente desarrollado, por lo que son más vulnerables al agotamiento por el calor. La falta de líquidos hace que el golpe de calor sea más intenso poniendo en peligro sus vidas.
En el caso de que un niño sufra un golpe de calor, es necesario llevar al pequeño a un lugar que esté fresco y ventilado, proporcionarle rehidratación y quitarle la ropa, refrescar nuca y muñecas con un paño húmedo, tumbarle y levantarle los pies, y abanicarle para facilitar la transpiración. El experto explica que aunque el niño mejore, es obligatorio llevarle al centro de urgencias más cercano para que los especialistas médicos certifiquen su estado y si necesita algún tratamiento especial.
Dado que estamos en pleno verano, se brindan diferentes recomendaciones desde organismos e instituciones, la finalidad es evitar los accidentes infantiles relacionados con el verano y las altas temperaturas. Sumamos a la recomendación de evitar a toda costa un golpe de calor en los niños que hemos leído aquí, las recomendaciones que nos brinda el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y que podéis conocer en la lectura del post Prevenir ahogamientos y lesiones graves de los niños en medios acuáticos.
Foto | MartinGarri
Enlace permanente:
No se puede dejar a los niños solos en el coche