“No se puede hablar del toro con una mentalidad de Bambi”

“No se puede hablar del toro con una mentalidad de Bambi” (Andrés Amorós)

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De la entrevista realizada por Alfons García Valencia a Andrés Amorós, publicada en levante-EMV.com

¿Seguiremos hablando de tauromaquia en cien años?
Espero y deseo que sí. El toro no es algo nuevo en la Historia de España, está desde la Edad Media y tal como lo vemos hoy desde finales del siglo XVIII. Pensar que eso va a morir no es verosímil. Supondría un cambio radical para la cultura española, el lenguaje, la ecología y la economía.

¿Para la ecología también?
Por supuesto. Ponce dice que el mejor ecologista es el torero, porque sin corridas de toros no existiría el toro. Tampoco existirían las grandes dehesas.

¿Le preocupan los resultados electorales, en crecimiento, de los partidos animalistas?
No especialmente. Tienen su derecho a opinar, pero cuando he participado en algún coloquio con ellos, he advertido que saben muy poco de las corridas de toros. Muchas veces hablan del toro de lidia como un animal idílico, indefenso y bondadoso. Y cualquiera que ha visto un toro sabe que es uno de los animales más peligrosos y salvajes, y a la vez noble. No se puede hablar del toro bravo con una mentalidad de Bambi, de película de Walt Disney.

La plaza de toros de Valencia se llena pocas veces. ¿Sucede algo preocupante?
Se suele llenar en las ferias; fuera de ellas, no, porque ha evolucionado la sociedad. Hace cien años, los españoles tenían para divertirse el teatro y los toros. Ahora existen muchas más posibilidades. De todos modos, los toros siguen siendo el segundo espectáculo de masas después del fútbol.

¿El fenómeno José Tomás es bueno o malo, por la acaparamiento de los focos que supone?
Es un gran torero, pero alrededor de él hay una campaña mediática como probablemente no ha existido en la historia. Como aficionado, me gustaría verlo en las ferias más importantes compitiendo con los toreros más importantes y con televisión delante. Si el Valencia CF jugara siempre con el Alzira, con mis respetos...