No sabéis todo lo que estoy descubriendo escondido entre los cientos de recovecos que tiene el rock al escribir el libro ROCK MARKETING.
Pero muchos seguidores de este blog, y de los que me conocéis personalmente, sabéis de mi devoción por el Boss. Bruce Springsteen, tan auténtico y genuino, tan social y tan comprometido.
Su canción Born In the Usa, con una letra mal interpretada ya que es una crítica directa a la guerra de Vietnam y al olvido de los combatientes, fue manipulada en pro de la campaña de George Bush, algo a lo que se negó Bruce.
Años más tarde cedió para la elección de Obama esta preciosa canción, un himno rock de resistencia y espíritu personal que comparto con vosotros como adelanto a tantas y tantas cosas maravillosas que estoy recopilando y que muchas de ellas es posible que no conozcáis, al menos desde esta nueva perspectiva.
En este caso la letra trasciende al propio Bruce y al rock mismo: es fe en ti mismo y en tu propio país, es amistad, es sacrifico, es compromiso.
Hablando de marca personal, de coherencia y de actitud es toda una declaración de intenciones para aquellos que saben que están haciendo lo correcto.
Bueno nosotros nos pirábamos clase, teníamos que escaparnos de aquellos idiotas. Aprendimos más de un disco de tres minutos de lo que jamás aprendimos en la escuela.
Esta noche oigo el sonido de la batería del vecino, puedo sentir mi corazón empezar a latir. Tu dices que estás cansado y que simplemente quieres cerrar los ojos y dejar de perseguir tus sueños.
Pero hicimos una promesa que juramos recordar siempre : “no hay retirada, cariño no hay rendición. Como soldados en una noche de invierno con un juramento que defender, “no hay retirada cariño, no hay rendición”.
Ahora las caras jóvenes se han vuelto tristes y cansadas y los corazones ardientes se han vuelto fríos. Juramos que seríamos hermanos de sangre contra el viento y ahora estoy listo para ser joven de nuevo y oir la voz de tu hermana llamándonos a casa a través de estos campos abiertos.
Quizá volvamos a aprender algo de nosotros mismos con esta batería y estas guitarras. Porque una vez hicimos una promesa que juramos que siempre recordaríamos: “no hay retirada cariño, no hay rendición”.
Como hermanos de sangre en una noche tormentosa con un juramento que defender ” no hay retirada cariño, no hay rendición”.
Ahora en la calle las luces se han oscurecido, las paredes de mi cuarto se están estrechando. Hay un mundo hay fuera que sigue furioso y tu dices que ya nunca más será asunto nuestro ganar.
Bueno pues yo quiero dormir bajo cielos pacíficos en la cama de mi amante, con un gran país lleno de oportunidades abierto ante mis ojos y estos sueños románticos en mi cabeza.
Porque una vez hicimos una promesa que juramos recordar siempre: ” no hay retirada cariño, no hay rendición”.
Como hermanos de sangre en una noche tormentosa con un juramento que defender, “no hay retirada cariño, no hay rendición”.