No todos somos neuróticos. Lo que sucede es que los mecanismos que están en juego en la neurosis son los mismos mecanismos que están en juego en el funcionamiento normal del aparato psíquico. Los mecanismos no son ni neuróticos ni patológicos.
Freud aproxima la enfermedad a la normalidad, no hace de lo normal algo patológico.
Su pensamiento nos enseña que salud y enfermedad no son antagónicas, sino que son dos formas de producción. Así como en el hombre sano está en potencia la neurosis, en el neurótico lo está la salud. Pero hay que producirlas, no están dadas por sí mismas.
Ruy Henríquez
psicoanalista