Revista Tendencias
En un post anterior había dicho que este año prefería no salir y en su lugar quedarme en casa viendo películas de terror con Jesús (mi novio, no se si lo había mencionado antes). La verdad es que tenía bastantes ganas de disfrazarme, es lo que más me gusta de Halloween, jugar a ser otra cosa durante una noche. No había preparado nada porque este año nadie quería hacer nada, los ánimos no estaban muy buenos que digamos, pero al final, el jueves por la tarde unas amigas se animaron y decidimos salir.
Ellas decidieron no disfrazarse, pero mis ganas de salir solo estaban porque era Halloween, desde hace tiempo que no disfruto mucho las fiestas de Madrid, para salir aquí tienes que estar dispuesto a estar de fiesta toda la noche porque el metro abre a las 6 de la mañana o gastarte al menos 20€ en taxi para volver a casa en la madrugada, también existe el bus nocturno pero eso implica dar vueltas por todo Madrid hasta llegar a un sitio más o menos cerca de tu casa a la misma hora que si hubieras esperado que abrieran el metro. Yo disfruto más salir temprano y estar en mi cama a eso de las 3 de la mañana.
El hecho es que me tocó ir al chino a las 9 de la noche para comprar algo que me sirviera para improvisar algún disfraz. Lo único que pude conseguir fue una pintura amarilla de mala calidad. Me acordé de una hucha de calavera mexicana amarilla que había visto con Jesús cuando estuvimos en PortAventura, así que directamente busqué una imagen de esto en internet para guiarme y me puse manos a la obra. No se cuanto tiempo me tardé pero escuche como 50 veces 'Big girls don't cry' en repetición xD y al final me gustó el resultado aunque no quedara perfecto.
Salimos sin ningún plan y nos fuimos a Sol a ver que encontrábamos, este es el cuarto año que salgo por Madrid en Halloween y nunca había visto a tanta gente disfrazada. Me sorprendió que la gran mayoría estuviera maquillada como calavera mexicana y eso que es algo que quien sabe cuantos años lleva existiendo. Fue la gran ganadora de este año, al menos en Madrid. El año que viene lo pensaré un poco más.
Nos metimos en el primer sitio en el que tenían la entrada más barata. Como dije, íbamos sin planes y estábamos a fin de mes. Había mucho ambiente, la gente estaba súper "animada" jaja. Después de dos horas dentro empezaba a subir la temperatura. Lo noté sobretodo en el maquillaje. Un consejo, no uses pintura de mala calidad cuando sepas que vas a sudar. Te da más calor y notas como sudas con la cara pegajosa, es muy desagradable. A eso de las 3:30 salimos a comernos nuestro usual burrito en Tako-Away. Ya iba sobregirada. A las 4:30 nos fuimos en taxi y para casita. No estuvo mal para una noche improvisada ;) pero el año que viene seguro que lo planearé mejor.
Por cierto, todas las fotos son tomadas con la cámara de mi iPhone, un horror. Es hora de desempolvar mi viaje cámara. Posts con mejores fotos pronto! :)
¿Qué hiciste la noche de Halloween?