Revista Deportes
Con el pase a la final sentenciado tras la goleada en el partido de ida por el equipo titular, uno de los pocos alicientes que tenía el partido, más allá de no repetir el ridículo del Villamarín, era ver como rendían algunos de los no habituales que aún han de demostrar ciertas cosas. Adriano, Thiago, Afellay, Nolito, Milito y Bojan, cada uno de ellos por diferentes razones gozaban hoy de una atención especial de la afición culé.
Adriano ha abierto el marcador con un excelente gol, tanto en la conducción como en la definición, de nuevo partiendo como lateral izquierdo, donde cuaja partidos muchísimo más correctos que en la derecha, no sé si porque allí la sombra del titular no es tan alargada. Ha aprovechado su oportunidad.
Thiago ha conseguido un excelente gol de cabeza, ha estado más participativo en la segunda parte que en la primera, pero sin ser su mejor partido ni mucho menos, transmite una sensación especial cada vez que tiene el balón. Otro que ha aprovechado su oportunidad.
Afellay ha sido el más destacado de todos, donde además del gol, sigue creciendo a pasos agigantados, aportando algo escaso en este equipo como es profundidad en banda y chut lejano. Con partidos como el de hoy se va consolidando como la primera opción tras el trío MVP.
Nolito ha aportado descaro, desborde y chispa en ataque. Aún tampoco haciendo un partido espectacular, es un jugador más que aprovechable en partidos como estos, sin desentonar dentro del nivel general del equipo. No obstante, su futuro parece estar ya decidido y camino de Lisboa.
Milito, incomprensiblemente capitán en el día de hoy, ha vuelto a demostrar que es la última opción de la defensa culé, donde dos jugadores que no son centrales por naturaleza como Abidal y Busquets parecen estar por delante de él, lo que le convierte en el quinto central. Una vez acabadas estas eliminatorias de Copa, el argentino parece destinado a jugar sólo este año los partidos de Liga cuando ésta esté sentenciada. Y una vez acabada la temporada marchará, por el bien de todos.
Y otro que ha vuelto a desaprovechar la enésima oportunidad es Bojan, quien vengo repitiendo hasta la saciedad que no se le puede haber olvidado jugar a fútbol en medio año. La falta de confianza con la que ha golpeado el balón en la jugada cara a cara con Esteban en las postrimerías del partido es el ejemplo más claro de que este chico tiene un bloqueo mental que sólo se soluciona o con goles o con un psicólogo o alguien que ejerza de ello. Desaprovecha una oportunidad detrás de otra, ve como un tal Pedro apareció hace un par de años cuando él ya estaba y ahora está a mucha distancia de él, ve como llega Afellay y en tres partidos ya está por delante suyo, o ve como Nolito transmite más peligro y confianza que su apático, desidioso y falto de confianza juego que realiza.
No sé cual es la solución con él, porque sigo pensando que la solución es psicológica y no futbolística. Y para ello hace falta conocer qué pasa por su cabeza, qué sucede en su vida y en su entorno. A quien corresponda en el Barça debe solucionar, y mientras esperaremos a que el Bojan que nos cautivó a final de la temporada pasada aparezca de nuevo para seguir creciendo y acabar de formarse como futbolista de primer nivel.
Y hablando de oportunidades, la nueva Junta Directiva va a tener con esta final la primera gran oportunidad de demostrar si es capaz de gestionar las entradas de las finales de un modo diferente a cómo lo hizo la anterior. Veremos si hay cambios o es más de lo mismo.
20 de abril, sede y rival por definir. Espero estar de nuevo allí, como hace dos años en Valencia ante el Athletic.
Y también espero que podamos ser, como mínimo, los mismos culés que los rivales, no como entonces.
Foto: www.sport.es