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Noche de recuperación en Avellaneda

Publicado el 15 marzo 2011 por Marianofusco

Noche de recuperación en Avellaneda

La dirigencia de Independiente entendió la coyuntura y bajó los altísimos precios de las entradas en la antesala del encuentro de su equipo ante Newell’s. La gente acompaño en esta difícil situación, bancó a Antonio Mohamed con una fuerte ovación y los jugadores respondieron en el momento más complicado de la gestión del “Turco” goleando al conjunto rosarino.

Desde el principio quedó bien claro que el entrenador de Independiente es intocable para el público. El equipo ingresó al campo de juego y el técnico se llevó muchos aplausos y una banca general de todo el estadio, dándoles a entender a los jugadores que la mayor responsabilidad de todo lo que está sucediendo, la tienen ellos.

De la mano de un brillante Nicolás Cabrera (dos goles y dos asistencias) y un Tuzzio que la rompió de volante central y luego le sobró categoría para acomodarse de líbero en una defensa de tres, Independiente apabulló a un Newell’s que cada día juega peor. El futuro de Sensini en la Lepra es incierto, el equipo tiene escasas ideas en ataque, genera muy poco fútbol (extraña horrores a Formica) y jugadores experimentados como Peratta, Schiavi o Fuentes se encuentran en un nivel muy pobre.

El Rojo ya ganaba 2-0 en once minutos gracias a un rebote que aprovechó Cabrera y a un tiro de media distancia del ex Gimnasia que se desvió en Schiavi. Newell’s buscó insistentemente por la derecha, con un Sperdutti bien abierto tratando de ganarle la espalda a Mareque, algo que logró varias veces en el juego, pero sin llevar tanto peligro al arco defendido por Navarro.

Silvera, que volvió a recuperar su nivel, pivoteando para los dos costados, inteligente para pensar todo antes que los demás, convirtió el tercero en el día de su cumpleaños número 34. El Rojo no brillaba, sino que era contundente, esa característica que lo ayudó tanto a obtener la Copa Sudamericana el año pasado.

La deliciosa definición de Jairo Castillo para el cuarto gol de Independiente, faltando once minutos, luego de una excelente pared con Cabrera, la figura de la cancha, demostró que el Rojo ya estaba con confianza. Las pelotas que en los últimos partidos no querían entrar, ahora besaban todas la red. En ese segundo tiempo, los del “Turco” jugaron muy tranquilos, Newell’s agarró la pelota, pero salvo en un par de situaciones, nunca fue una amenaza para la defensa local.

Independiente ganó y goleó. No gustó, pero en estas circunstancias a nadie le interesa. Los de Avellaneda necesitaban una victoria como ésta para tomar confianza, creer en si mismos y prepararse para afrontar los próximos compromisos que serán claves. Quilmes el sábado por el torneo local en un duelo por los promedios y Godoy Cruz el miércoles en Mendoza, para definir su futuro en la Libertadores. Esa con la que tanto sueñan los hinchas del Rojo..


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