Mi primera sorpresa al abrirlo fue ver que era en realidad el primer libro de la Trilogía de la Oscuridad, cuando yo lo había dado por unitario. Eso significa que es una nueva saga a la que le tengo que buscar la continuación, justo cuando ya me había acostumbrado a leer libros individuales... Los siguientes se titulan Oscura y Eterna.
Argumento
Un Boeing 777 aterriza en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York proveniente de Berlín, y cuando se dirige a la puerta para que los pasajeros empiecen a desembarcar, de repente se oscurece. La torre de control pierde contacto con el piloto y toda la actividad eléctrica del aparato se corta. No se escuchan móviles, ni la radio, nada. Las mamparas de las ventanillas están bajadas y no se ve a nadie dentro. Se reúne un equipo de emergencias y todos observan al avión silencioso.Tras descartarse la opción de terrorismo, el Dr. Ephraim Goodweather, del CDC (Centro de Control de Enfermedades), investiga lo que a primera vista parece ser un virus que causó la muerte de los pasajeros del avión. A medida que su investigación continúa, Goodweather contacta con Abraham Setrakian, un viejo prestamista que parece saber mucho sobre este "virus" y que insinúa que podría tratarse de una plaga de vampiros.
ReseñaQuizás el argumento os suene porque se ha hecho una serie que ha llegado a ser emitida en el canal Cuatro. Su título, The Strain, es el original de esta novela en inglés, y cuanta con dos temporadas de 13 capítulos y una tercera en camino. Si alguien la ha visto, agradecería una pequeña valoración en los comentarios por si merece la pena o no =)
La novela se podría tomar como un homenaje actualizado de Drácula, especialmente si entendemos que Abraham es Van Hellsing y vemos otros pocos guiños. Hay notables diferencias, claro, pero se aprecian las referencias.
No soy de leer historias de terror, como mucho han caído algunas historias juveniles con un toque algo más oscuro, por eso no puedo valorar de una manera muy objetiva la originalidad o la calidad, pues me faltan referencias. Eso sí, puedo decir que me ha enganchado y que me ha impactado lo suficiente como para tener pesadillas en las siestas o noches que caían después de un rato de lectura.
Como sabréis, Guillermo del Toro es, ante todo, un director de cine, y eso es algo que ha influido en la historia. Por momentos, la novela parece un guión para la futura serie: la acción no se detiene, el ritmo es ágil, apenas dejando un momento de descanso, y se van encadenando pequeñas escenas que protagonizan por separado los diferentes personajes, acabando todas en momentos de clímax. Este ritmo, a su vez, hace que no haya espacio para la introspección de los protagonistas.
La novela se preocupa mucho de explicar cómo son los vampiros, no sólo cómo actúan o qué les afecta, sino también cómo actúa el virus y cómo se apodera del cuerpo que es infectado. Llega a ser algo desagradable, con descripciones de autopsias y órganos, pero eso es lo que se pretendía, alejarse del mito gótico y romántico del vampiro para acercarse un poco a la temática zombi.Quizás uno de sus puntos flojos es el exceso de personajes, que por momentos cuesta recordar en quién se está centrando la acción durante una de esas escenas cuando la historia ya va bastante avanzada. Sólo con haber limitado un poco el amplio elenco habría ayudado a empatizar mejor con las pequeñas historias de cada uno, aunque no es una novela que busque crear sentimientos más allá de angustia, tensión y un poco de miedo.
No podía faltar, claro está, una situación familiar complicada para el protagonista, divorciado y con una disputa muy dura con su ex por la custodia de su hijo pre-adolescente. No me ha gustado el enfoque de este tema, que vuelve a caer en el tópico de mujer mala. UFFFF.
De la edición hay que criticarle que no se hayan molestado en hacer una revisión que adapte términos latinos que tanto chirrían a una lectora de la península (sobreviviente, halar, celular...). A cada país, su dialecto.
En definitiva, una lectura que mantiene la tensión constante, sin apenas pausas y que se va volviendo trepidante según pasan las páginas. Reconozco que preferí su primera parte, de intriga y nervios a flor de piel, frente la recta final, en la que predominó la acción y las peleas contra vampiros. Eso sí, el desenlace deja la puerta abierta a una auténtica guerra y una profundización en lo que sería la sociedad por clanes de los vampiros más antiguos que me encantaría poder leer ahora mismo. Lástima, pero tendrá que esperar.