Los nombres bíblicos son un recurso habitual cuando se está a la búsqueda de nombres, igual que los nombres mitológicos. Supongo que más que por su significado religioso, en la mayoría de casos, La Biblia es el primer diccionario de nombres que nos viene a la cabeza. Además, la mayoría de nombres bíblicos vienen acompañados de su historia y su significado simbólico y eso puede ayudarnos en nuestra elección.
Nombres bíblicos hay muchísimos. Los más populares pertenecen al Nuevo Testamento: José, Manuel, Miguel, Jesús, etc. En los últimos años, los padres en busca de nombres menos populares han comenzado a recuperar nombres del Antiguo Testamento. En la Edad Media los nombres del Antiguo Testamento dejaron de utilizarse en España por considerarse propios de judíos. Desde entonces no han tenido un uso tradicional entre nuestros recién nacidos. En cambio, en el mundo anglosajón estos nombres sí que han sido frecuentes ya que fueron habituales entre los puritanos anglosajones a partir del siglo XVII. A partir de los años 70 estos nombres comenzaron a introducirse en España por influencia extranjera.
Los nombres que proponemos a continuación son nombres que han comenzado a escucharse en los últimos años y que van ganando popularidad con bastante rapidez.
Aarón:"Alto, elevado". Aarón era el hermano de Moisés.
Samuel: "Dios ha escuchado". Samuel fue profeta y juez de Israel.
Joel: "Yahvé es Dios". Joel es uno de los doce Profetas Menores del Antiguo Testamento.
Saúl: "Pedido, deseado". Saúl fue el primer rey de Israel.
Isaac: "Dios reirá". Isaac nació cuando sus padres, Abraham y Sara, ya tenían más de 90 años.