Noruega va a pagar 900 millones de coronas a Brasil por sus esfuerzos para limitar la tala del bosque tropical y la reducción en dichas actividades. Se calcula que de agosto del 2 012 a julio del 2 013 se destruyó un 29% más de bosque que en el 2 012 pero al mismo tiempo el menor porcentaje de destrucción si se mira el conjunto desde que se empezaron a hacer mediciones en el Amazonas en 1 988. En total fueron 5 891 kilómetros cuadrados de selva tropical talados.
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Por ello el Gobierno noruego hace su aportación económica porque piensa que Brasil tiene buenas probabilidades de cumplir el objetivo marcado de reducir la tala tropical en un 80% antes del 2 020.
La Amazonia afronta los retos de la tala ilegal -empresas europeas importan madera tropical por su calidad para fabricar muebles y otros productos, la ampliación del cultivo de soja y de pastos para el ganado.
Fuente: regjeringen.no