Hoy no vamos de boda sino de postboda con Óscar y Olga. Esta pareja buscaba un fotógrafo diferente y original y así conocieron a Álvaro Sancha, del que ya os hablamos una vez. En un primer lugar, hicieron un reportaje de preboda en Palencia, concretamente en el pueblo de Óscar. Una vez realizado este reportaje de solteros, existía ya una gran confianza con el fotógrafo para las próximas fotografías y el día de la boda fue todo muy fluido.
Se casaron en la Iglesia de El Salvador, en Simancas, Valladoli. Y la celebración fue en una finca privada “el Cardiel” (finca privada familiar) que estuvo llena de emociones. Los amigos y familiares más cercanos les dedicaron unas palabras muy emotivas.
"El motivo por el que elegimos Simancas es porque para mi es un pueblo muy importante y lleno de sitios mágicos, ya que paso mucho tiempo en él. La iglesia siempre me ha gustado mucho, desde hace muchos años decidí que si algún día me casaba sería en esa iglesia, con sus impresionantes columnas hacen que el paseo hacia el altar sea especial. En más de una ocasión la había visto decorada para diferentes eventos comuniones, confirmaciones y bodas (de hecho yo hice la comunión y me confirmé en esta iglesia) y siempre me impresionó cómo se llenaba de color con las flores y las grandes lámparas que te hacen echar la mirada al pasado. Cada día, para ir al trabajo, paso por la puerta de la iglesia y en numerosas ocasiones se viene a mi mente la salida después de la ceremonia con nuestros amigos y familiares tirando confeti y aplaudiendo", nos cuenta Olga.
El reportaje del día de la boda comenzó por la mañana, cubriendo todos los momentos de la preparación del novio, desde la peluquería hasta el momento de vestirse. El traje del novio, del padrino, del padre del novio y de los testigos eran un chaqué con el corbatón en azul (color favorito del novio).
Álvaro Sancha tampoco perdió detalle de la preparación de la novia. Olga eligió un vestido de Pronovias con escote corazón y mucho volumen en la falda.
En cuanto a los complementos de Olga, todos tenían valor sentimental: la pulsera de oro y diamantes formando unas flores fue la pulsera que hace 57 años los padres de su abuelo regalaron a su abuela como regalo de pedida. Los pendientes eran prestados por su abuela y tenían piedras azules. La liga también fue algo prestado y el colgante fue uno de los regalos de compromiso de Óscar.
Al poco tiempo de venir del viaje de novios en Cuba decidieron realizar un reportaje de postboda en Llanes (Asturias). Una mezcla entre paisaje de playa y campo. Decidieron hacerse las fotos con los trajes de la boda pero en tono más informal. Ella con el pelo corto (casi todas las novias se cortan la melena tras la boda) y en un ambiente relajado, en una playa desierta con un caballo y con paisaje más naturales y campestres. ¡Unas fotos preciosas!!!
¿Qué os parece las fotos de postboda?
A nosotras nos ha parecido una idea genial.