"Para el flâneur su ciudad ya no es su patria, sino que representa su escenario." Obra de los pasajes. Benjamin De la extensa filmografía y realización de Wim Wenders, hemos visto casi una docena de sus películas, y se han reseñado casi la mitad de éstas en el blog, haciendo de este prolífico director uno de los más queridos por este espacio virtual, no sólo por sus personales visiones del mundo sino por su experimentación formal y visual presente en su obra, que siempre se ha caracterizado por un excelente trabajo fotográfico, un inteligente cuestionamiento de la imagen, y de la misma sociedad que rodea a sus alteregos, ya sean actores o personajes de la vida real, como sucede en este retrato personal de Yohji Yamamoto, diseñador de modas japonés, artista y viajero casi tan errante como el propio Wenders.
Este documental ideado por Francois Burkhardt pero escrito por el propio Wenders, se termina convirtiendo en un ensayo (fílmico) sobre la moda, la ciudad y la imagen digital - estamos hablando de finales de los años 80-, sobre la creación y la originalidad de las piezas, reflexiones que Wenders viene a catalogar a través del trabajo de Yamamoto, con el cinematográfico -específicamente la dirección de cine-.
Este documental - ensayo, con tintes experimentales, sobre todo en la imagen; la presencia del mismo Wenders en las entrevistas, un elaborado manejo de las "novedosas" tecnologías de ese momento, y muchas reflexiones que varían desde "ciudadanía del mundo" como lo son Wenders y el diseñador, así como los presupuestos "intermediales" que iban desde el sustrato fílmico a la presencia electromagnética; el director alemán hace de este documental un laboratorio de pruebas para verificar la inmediatez del video, la reproductibilidad de éste y cada elemento no sólo lo asocia a las palabras sino a las imágenes que va recogiendo de la ciudad, de las entrevistas al japonés, del desfile y de muchos otros sucesos, que se terminan convirtiendo en una especie de "citas de autor o (video)gráficas" de Wenders.
Un concepto de multipantallas, texturas, ironía y filosofía al estilo de este director se van presentando de forma desfragmentada, hasta que vamos coincidiendo con el trabajo del diseñador japonés, -que tiene mucha relación con estas ideas de las capas (mutipantallas), texturas y sus propios ideales sobre lo que hace-; como sucede en Tokyo -Ga, sin embargo, en este caso Wenders se decanta por manipular la imagen, tanto en los formatos, como en mostrar sus mismos procesos de trabajo, como en la inclusión de diversos tiempos - que va a facilitar la imagen electromagnética- hacía sea de forma metafórica, al poderse observar tanto pasado, presente y futuro por los diversos dispositivos que usa el director nacido en Dusseldorf.
Con diversos temas tratados, una serie de análisis que confluyen de manera compacta a través de la imagen y dos personajes, que en medio de sus distancias y geografía tienen tanto en común, que, como vamos a notar en una secuencia - que va a estar a los largo del documental- exactamente una partida de billar, donde cineasta y modista, hablan de esos elementos que siempre transitan por los caminos del arte. Son varias escenas o secuencias, que se hacen importantes en este trabajo, sin embargo van a ser fundamentales (visión personal) la escena en la que Yamamoto intenta escribir su firma en las afueras del local, no sólo la idea de reproductibilidad, de la que habla Wenders, sino por el tratamiento que éste le da a la misma, igualmente la secuencia del desfile y obviamente la conclusión del documental, donde el director nos plantea todas las conexiones que ha ido haciendo a través del manejo de diversos formatos y lo que implica en ese momento de transito entre lo análogo y lo digital.
Personalmente, uno de los trabajos (documentales) más interesante de Wenders, y un verdadero ensayo fílmico que pone los intereses y capacidades de este director a flote, igualmente una interesante visión sobre el trabajo de Yamamoto; y como escribía líneas más arriba, una lograda reflexión sobre la imagen, los materiales fílmicos y obviamente el concepto de "viaje", elemento fundamental del trabajo de Wenders, así mismo, éste logra darle un mayor interés al valor del dispositivo audiovisual, al utilizar el video para grabar, reproducir y "re- repoducir" la imagen (intermedialidad) e ir conectando diversos elementos que perfectamente podrían venir de los textos de Walter Benjamin o del cuestionamiento sobre lo efímero de cualquier acción tecnológica, presente en este caso, como lo es la moda pero también al mismo cine, cambios que se estaban viviendo - y que para estas fechas, años, son más notables- en ese momento.
Un excelente ejemplo de lo que es un cine-ensayo, y uno de esos trabajos que si bien se alejan de las prácticas habituales del director alemán, también sacan a flote su espíritu vanguardista - aunque siempre o ha sido- y más que todo su unión con ciertos personajes, que tienen un mundo tan personal como el propio Wenders.
Zoom in: Película que inicia como una encargo por parte del Louvre (Museo de la Costura)
Montaje Paralelo: Tokyo-Ga (1985)
Web: Notebook of...